Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Economia

MIEDO A LA RECESIÓN

IGNACIO MARCO-GARDOQUI
Actualizado:

El gobernador Draghi se estrenó ayer en su nuevo cargo como los grandes modistos, marcando tendencia. La decisión de bajar los tipos de interés no llega como consecuencia de los éxitos logrados en materia de inflación, sino como remedio para los fracasos cosechados con el crecimiento. Ya saben que la función principal del Banco Central Europeo consiste en evitar que los precios se desparramen y que ahora, si bien no llegan a tanto, tampoco discurren por sendas sosegadas. Sin embargo, las angustias crecen cada día al comprobar que Europa se encuentra estancada en el crecimiento y que las grandes locomotoras que deberían traccionar a los vagones de cola -en ellos vamos nosotros, en insípida compañía de varios colegas-, han perdido fuelle y se han parado. O casi.

Primar al crecimiento sobre la inflación puede que no sea lo más ortodoxo, pero muy probablemente sea lo más urgente. Todo apunta a que tendremos tensiones en los precios, en cuanto se trasladen a ellos los efectos del generoso riego de dinero que se ha puesto, y se va a poner, a disposición del sistema financiero, cosa que esperemos suceda cuando la demanda haya recuperado su pulso. Pero, en todo caso, esa será una preocupación del futuro. En el presente tenemos otras, mucho más acuciantes, para las que unos tipos de interés más bajos pueden constituir un alivio. En concreto, a nosotros, la noticia nos viene muy bien, para compensar la otra que recibimos ayer, con la evolución del paro registrado que confirma el deterioro ya apuntado por la EPA. ¿Vieron al ministro Gómez mientras anunciaba los datos? Pues ese es el mejor análisis de la cuestión. La expresión de su cara decía mucho más que sus palabras de clara derrota.