Adrián espanta al Udinese
El delantero descolló con dos goles y una asistencia antes del descanso y recobró las sensaciones de septiembre
MADRIDActualizado:Si el Atlético de Madrid se encarnara en un personaje de ficción protagonizaría sin esfuerzo las películas de suspense más enrevesadas. Acostumbrado a su fama de impredecible gusta de repetir el cliché ante sus aficionados y dejar perplejos a los rivales que desconocen su pauta. Apenas hace una semana que sus seguidores habrían entregado a Gregorio Manzano a los leones del circo y ahora se asombran por la rectificación en España y en Europa.
Ante el Udinese ofreció pronto una buena cara. Adrián, el joven con indicios de buen jugador y de mal rematador, cambió su fama y anotó dos goles cuando apenas se habían avanzado una docena de minutos. El primero se lo sirvió Arda Turan en una demostración de su calidad y el segundo Antonio López con la infalible precisión de su zurda cuando no está presionado. Una vez hecho el trabajo aparecieron los fichajes estrella para colaborar en una excelente triangulación que propició el gol de Diego a pase del iluminado Adrián. Tres goles y un nuevo héroe. Tras los vítores a Falcao o Diego tocó el turno del joven olímpico por el que el equipo colchonero ha rechazado una reciente oferta del Villarreal. Un secundario capaz de volverse principal y cambiar la trama.
En el bando contrario el equipo italiano se sintió hechizado por la tradición atlética. Se sucedieron los accidentes para los blanquinegros y sus servicios médicos entraron más en juego que sus jugadores en los primeros minutos. Resultó simbólica la jugada en el minuto 21 en la que Godín entregó por error un balón a Fabbrini en las inmediaciones del área y el delantero resbaló, entregó al portero la pelota y debió retirarse lesionado.
Del posible 2-1 se llegó al 3-0 de Diego y los futbolistas del Udinese al fin se percataron de que el partido se les había escapado entre los dedos. Demasiados reservas presentó Francesco Guidolin en Madrid y su escasa capacidad de reacción ofreció al Atlético otra víctima a la que aniquilar. Objetivo fácil para el asesino de la película. De hecho, Falcao aprovechó la calma de la segunda parte para anotar su gol después de que Courtois desviara al larguero un disparo de Abdi.
Bastó media hora a los de Manzano para golear y recobrar las sensaciones del inicio del campeonato, aquel no tan lejano septiembre en el que los colchoneros soñaban con la Liga de Campeones. La victoria ante los italianos les concede el liderato del grupo y la confianza para mantener un estilo en el que el balón es fundamental para los atléticos. No obstante, podría tratarse de un nuevo engaño de los reyes del suspense para que irrumpan las dudas cuando el espectador esté confiado. En este caso ni siquiera el protagonista conoce el guión.