Siria acepta el plan de la Liga Árabe para retirar de las calles los soldados y los tanques

Siria y la Liga Árabe consiguieron llegar ayer a un acuerdo en El Cairo para que el régimen de Bashar el-Assad retire a los soldados y los tanques de las calles del país, acabe con las acciones violentas y libere a los manifestantes detenidos desde que el pasado febrero se iniciaron las revueltas democráticas cuya represión ha costado cerca de 3.000 vidas. Según el organismo panárabe, Damasco aceptó la hoja de ruta planteada el pasado domingo, lo que no ha evitado que ayer se produjera una nueva masacre a manos de las fuerzas leales al régimen, en la que murieron 25 personas.

El Gobierno de El-Assad deberá también iniciar un diálogo con la oposición en las próximas dos semanas y abrir el país a observadores y periodistas internacionales, según anunció el ministro de Exteriores catarí, Hamad bin-Yasem al-Zani. Lo importante ahora, apuntó Al-Zani, «es que Siria ponga en marcha este acuerdo, porque es lo que permitirá que la situación se tranquilice y la crisis se resuelva». La oposición siria recibió ayer el acuerdo con el escepticismo que le brindaba la muerte, ese mismo día, de 25 personas por la represión de las fuerzas armadas. Casi todas murieron en la provincia de Homs, donde más localidades se han rebelado contra el régimen.