Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Timothy McVeigh. :: EPA
MUNDO

Detenidos por planificar atentados contra el Gobierno federal de EE UU

Se inspiraban en el autor del sangriento atentado en 1995 contra un edificio de la Administración central en Oklahoma

M. GALLEGO
NUEVA YORK.Actualizado:

Para los 9.500 habitantes de la pequeña población de Toccoa (Georgia), a 140 kilómetros al noreste de Atlanta, el terrorismo solo puede ser islámico. Por eso cuando se difundió ayer la noticia de que el FBI había detenido a cuatro hombres que planeaban atentados, se quedaron de piedra ante las cámaras al pensar que hubieran podido llegar «de tan cerca de casa».

Y tanto. Ray Adams, de 65 años, Dan Roberts, de 67, y Samuel Cramp, de 68, viven en ese mismo pueblo. El líder de la milicia desmantelada, Frederick Thomas, de 73 años, en el pueblo cercano de Cleveland. Pero no por ello, ni por sus venerables edades, eran menos peligrosos. Un informante del FBI que se librará de otro delito por haber grabado sus conversaciones para las autoridades ha servido para abortar los atentados que preparaban.

«Tenemos que volar todo el edificio, como Timothy McVeigh (autor del atentado de Oklahoma que costó la vida a 168 personas)», les dijo el líder de la banda en en mayo. «Tenemos que conseguir un montón de explosivos». Thomas dijo tener una lista de funcionarios de Gobierno, hombres de negocios y miembros de los medios de comunicación que tenían que ser «eliminados» por el bien del país. «Como milicianos no tenemos forma de salvar al país y a Georgia sin hacer algo altamente ilegal: asesinato», insistió. «Cuando se trata de salvar la constitución, hay gente que tiene que morir».

Entre los jubilados que le escuchaban algunos eran veteranos de guerra. Adams, que había trabajado como técnico de laboratorio en el Departamento de Agricultura, ofreció ayudarle a conseguir granos de ricino con los que preparar un compuesto tóxico que pretendían desperdigar por las carreteras de Atlanta, Newark y Washington DC.

«Los primeros que tienen que morir son los que están en los edificios gubernamentales», dice Adams en una grabación de marzo. «Cuando se trata de funcionarios del Gobierno soy capaz de matar a cualquiera». Thomas no se queda corto: «Yo podría disparar todo el día contra los del ATF (que regula las licencias de armas) y el IRA (Hacienda), y luego contra todos los jueces, fiscales y funcionarios del Departamento de Justicia».

Las declaraciones presentadas ayer en un tribunal de Gainesville eran un escalofriante recordatorio de la existencia de lunáticos dentro de EE UU cuyos sentimientos antigubernamentales se han aumentado en los últimos años.