Reclaman 18,5 millones a la promotora de la obra, la empresa estatal Seiasa

La actual dirección de la comunidad de regantes recordó ayer que el proyecto de modernización que se aprobó en asamblea general extraordinaria en diciembre de 2001 tenía un presupuesto de casi 54 millones de euros, y que «esto fue lo único que aprobaron los comuneros; lo ocurrido a partir de aquí es una historia repleta de irregularidades».

Según expusieron ayer, a tenor de lo aprobado por la asamblea a Seiasa se le tendría que haber anticipado un pago de 16,4 millones de euros (30,50% del coste total de la obra), pero el posterior sobredimensionamiento de la obra, «del que los responsables tendrán que rendir cuentas», llevó a la comunidad a adelantar más de seis millones de euros adicionales con respecto a lo que se aprobó en convenio, aportando un total de 22,8 millones, como se desprende de los datos contables de la comunidad y de la liquidación final emitida por Sacyr, la constructora.

En opinión de los nuevos gestores, «toda esta maniobra se llevó a cabo sin el conocimiento de los comuneros, cometiendo por tanto una ilegalidad al no someterse este abultado incremento presupuestario a la aprobación de la asamblea». Además, critican que ese aumento del presupuesto en un 39,86% provoca la inviabilidad de las explotaciones, puesto que éstas, con una dimensión media de cinco hectáreas, «jamás podrían asumir dicho coste».

Todas estas irregularidades (sobrecostes, vicios ocultos y obras pendientes) así como el exceso en el importe adelantado, que ya se han puesto en conocimiento de las administraciones competentes y se va a denunciará en los tribunales, llevan a la junta de gobierno a reclamar responsabilidades y la devolución del dinero por parte de Seiasa de 18,5 millones.