Rajoy apuesta por Gallardón en la campaña

Alberto Ruiz Gallardón, al que Mariano Rajoy ha escogido para que represente al PP en el debate a cinco que se celebrará el 9 de noviembre en TVE, despierta, según todas las encuestas, una innegable empatía entre el votante moderado. Y en esta precampaña que ahora termina ha quedado meridianamente claro que todo lo que rodea al nuevo proyecto de Mariano Rajoy rezuma centrismo, desde el programa a los discursos del propio candidato.

Rajoy apuesta por Gallardón como abanderado popular en un formato televisivo arriesgado y con rivales curtidos en mil batallas parlamentarias como el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, o el portavoz del PNV, Josu Erkoreka. Es una prueba más de la confianza que el líder del PP tiene en el alcalde de Madrid, al que ha incluido como número cuatro en la candidatura al Congreso por Madrid.

Nadie duda en el PP de las posibilidades que tiene Gallardón para ser uno de los diez ministros que conformarán el primer Ejecutivo de Rajoy. Pero otra cosa es que varios miembros de la dirección nacional se hayan declarado sorprendidos por el hecho de que sea el regidor madrileño quien acuda a esta importante cita televisiva y no algún otro dirigente también con perfil de centro y con experiencia en debates, como Soraya Sáenz de Santamaría. Lo cierto es que la más estrecha colaboradora de Rajoy en el Congreso está a punto de dar a luz a su primer hijo y, aunque ha tenido una participación activa en precampaña -ayer mismo participó en un acto con militantes en Toledo-, la proximidad del parto habría desaconsejado su asistencia.

Rajoy, según fuentes del partido, tomó la decisión a primera hora de la tarde de ayer tras consultar con su directora de campaña y vicesecretaria de Organización del PP, Ana Mato. El alcalde de Madrid no hizo mención alguna al encargo en un acto con grupo de senadores y diputados del PP en Sevilla pese a que ya lo sabía. Parece haber aprendido la importancia que otorga el líder de su partido a la discreción.

A saber lo que pasará en el futuro por la cabeza de Rajoy y qué decisiones toma, si es que gobierna, sobre sus ministros, pero de entrada Gallardón se ha convertido en 'primus inter pares' dentro del círculo más cercano del líder. Puede ser un gesto de deferencia o puede no ser nada, aunque el presidente del PP siempre ha llevado a gala ser un hombre previsible, poco amigo de las sorpresas.

Hombre de confianza

El alcalde de Madrid medirá su capacidad dialéctica en el debate a cinco que moderará la periodista María Casado el 9 de noviembre con el socialista Jáuregui, y los nacionalistas Pere Macías y Josu Erkoreka. El ministro de la Presidencia, con conocidas dotes para el cuerpo a cuerpo político, confirma así que es uno de los hombres de confianza de Rubalcaba. Se atribuye al hoy candidato del PSOE haber sido el principal valedor ante José Luis Rodríguez Zapatero para que el exlíder de los socialistas vascos entrara en el Gobierno en la última remodelación y dejara el retiro del Parlamento europeo.

Jáuregui es uno de los pocos hombres a los que Rubalcaba escucha cuando se trata de asuntos relacionados con el País Vasco y ETA, pero también confía en su criterio cuando se abordan asuntos nacionales. El ministro de la Presidencia, además, es un hombre moderado y para nada vinculado al 'zapaterismo', círculo del que el candidato, sabedor de su mala prensa, trata de desvincularse ahora a toda costa. El proyecto de Rubalcaba, afirman en su entorno, no es en absoluto una continuidad de la tarea del presidente del Gobierno.

El representante en el debate por CiU iba a ser en su portavoz en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, pero al comprobar que los primeros espadas no iban a estar presentes delegó en su portavoz adjunto en la cámara, Pere Macías.

El PNV estará representado en la cita por Erkoreka, y falta por designar el portavoz del grupo de Esquerra Republicana-IU-Iniciativa per Catalunya. Unión, Progreso y Democracia, excluida del debate, ha presentado un recurso ante la Junta Electoral contra el formato escogido por TVE.