La conexión Herrera-Muniain clasifica al Athletic
Los de Bielsa sufrieron demasiado frente a un duro Salzburgo para sumar su tercera victoria en la Liga Europa
Actualizado:No jugó un buen partido el Athletic el Salzburgo, pero la conexión Muniain-Ander Herrera fue suficiente para romper la resistencia de los austriacos y clasificar ya al equipo bilbaíno para los dieciseisavos de final de la segunda competición continental. A falta de recibir al Slovan y cerrar en el campo del PSG, el Athletic cumplió en Salzburgo para sumar su tercer triunfo, seguir invicto y ganar el 'gol average' particular al Salzburgo.
También, y lo que es ahora más importante, para mantener el liderato tras su tropiezo en San Mamés ante este mismo rival que en su estadio se empleó con excesiva dureza. Tuvo demasiados altibajos el Athletic, que solo fue capaz de dominar los primeros veinte minutos, pero bastó un chispazo de claridad y clase de Muniain para que, con un control perfecto, Ander Herrera firmase un gran gol, el primero oficial del exzaragocista con el equipo de Bielsa.
Acusó mucho el Athletic su ausencia de fútbol, sobre todo en la segunda parte, cuando se partió por medio y permitió demasiadas licencias al impetuoso Salzburgo. Ya sin Muniain en el campo, porque el delantero navarro debió retirarse con molestias y el Athletic perdió así a una pieza clave, y también sin Iturraspe, que sufrió demasiado en un apagado centro del campo y se arriesgó incluso a la expulsión. Le sustituyó Amorebieta, por lo que jugaron los dos tocados que eran duda hasta el último momento. El internacional venezolano, y Javi Martínez, que también debió sacrificarse para parar las embestidas de un Salzburgo con bastante más ánimo que técnica y que confiaba en Maierhofer (2,02 metros), aunque el gigante local no asustó en ningún momento. A Llorente, aunque le hicieron un penalti, tampoco le llegaron apenas balones, pero el esfuerzo y el carácter del Athletic tuvieron su premio gracias a un Ander Herrera que estuvo notable, y no solo por su gol.
En un choque bastante equilibrado y de alternativas en el que el Athletic fue perjudicado por la vara de medir del árbitro con las amonestaciones, tuvieron que sufrir los de Bielsa hasta el final, porque no fueron capaces de materializar sus escasas ocasiones ni de mantener el balón. Sin brillar en la primera mitad, perdió el Athletic la pelota y el sitio en ese segundo tiempo en el que el Salzburgo afortunadamente empujó a ráfagas, y siempre se encontró con la respuesta de Iraizoz. Los de Bielsa debieron ponerse el mono de trabajo para superar a un Salzburgo que quiso amedrentar a los visitantes con patadas, e incluso con algún que otro puñetazo (Javi Martínez se llevó uno de Sekagya delante del árbitro), y aunque padeció para asegurar los tres puntos, el Athletic nunca se asustó. Sin brillo, pero cumplió el objetivo con creces.