Bildu y la normalización
Actualizado:Patético espectáculo el que nos han ofrecido las gentes y dirigentes de Bildu aplaudiendo con entusiasmo la proyección del ataque con tartas sufrido por Yolanda Barcina a manos de activistas contrarios al tren de alta velocidad. De este modo tan simple y espontáneo se ha puesto de manifiesto la ínfima catadura moral de los allí presentes. Ellos solitos se han retratado. ¡Qué poco les dura la piel de cordero! Les debe provocar alergia. No es que nos sorprenda, porque ya se les está viendo el plumero en aquellos lugares donde han conseguido una parcela de poder, por pequeña que sea. Lo verdaderamente preocupante es que muchas de esas personas pronto se convertirán en candidatos electorales y que habrá gente que les vote.
No cabe duda de que el reciente comunicado de ETA anunciando que abandonaba la actividad armada, aunque sea un paripé preelectoral, es una gran noticia. Pero mientras los terroristas estaban en activo, tantos años de tolerancia a la violencia de «baja intensidad» y a los comportamientos mafiosos e intimidatorios tan habituales en el entorno abertzale han dejado este poso envenenado.
Mientras haya gente que justifique y aplauda la defensa de las ideas mediante métodos violentos la sociedad vasca seguirá estando enferma. Mucho se habla del «conflicto vasco» y de la «normalización política». El conflicto vasco se arreglará el día en que Bildu se «normalice».