Una acción que llega desde El Chicle hasta Madagascar y Perú
JEREZActualizado:La inquietud de ese creciente puñado de personas que se han curtido en un terreno tan difícil como lo son los barrios de la zona sur jerezana ha permitido que los efectos de Cáritas parroquial de San Rafael y San Gabriel lleguen más allá de las propias fronteras españolas. Y miman esta otra parcela de su esfuerzo como si de los necesitados más cercanos se tratase.
Así, y aunque la capilaridad presencial de Cáritas a lo largo y ancho de todo el mundo permite la llegada de colaboración a cualquier lugar mediante la cooperación internacional, desde el templo de El Chicle también se hace llegar ayuda de diversa índole, y de modo directo, tanto a la isla africana de Madagascar como a un país de gran tradición humanitaria desde España, Perú.
En el primero de estos casos de acción en el extranjero, la jerezana parroquia de San Rafael y San Gabriel mantiene su contribución con una misión atendida en tierras malgaches por una comunidad de las Hijas de la Caridad en este lugar del hemisferio austral. La anterior atención de la parroquia jerezana a cargo de los Padres Paules establece esta relación con las religiosas.
En tierras peruanas apadrinan el primer taller de la mujer en una diócesis que precisamente ha recibido hace unos meses al sacerdote José Luis Calvo. La presencia de este misionero, que dejó hace poco su condición de cura diocesano en Asidonia-Jerez para abrazar este nuevo cometido, establece el nexo adecuado para esta otra labor.
'Mujeres emprendedoras' es el nombre de este taller que suma promoción a la labor de formación que permite ya que vea la luz la primera Cáritas de aquella diócesis peruana.