¿Qué le pasa a Lewis Hamilton?

«Pido perdón a mi equipo». Con estas palabras zanjaba Lewis Hamilton su actuación en el Gran Premio de India. El piloto británico acabó en séptima posición por detrás de Nico Rosberg y por delante de Jaime Alguersuari, un lugar en la tabla muy poco frecuentado por el campeón del mundo de 2008 hasta este año. A falta de dos carreras, está claro que la de 2011 está siendo una temporada de claros y, sobre todo, de oscuros, para Lewis Hamilton. Sin discusión, es uno de los pilotos con más talento de la parrilla, llamado a ser la gran alternativa junto a Fernando Alonso al dominio de Sebastian Vettel y Red Bull. Sin embargo, vaga por la clasificación general en quinta posición, por encima del último -tanto en talento como en capacidad del monoplaza- de los seis pilotos 'top': Felipe Massa.

Es el brasileño, precisamente, el catalizador que ha hecho ver en qué situación se encuentra esta temporada Lewis Hamilton. En India vivieron su sexto encontronazo de la temporada, y esta vez fue el de Ferrari el que cargó con todas las culpas, por su cerrojazo sin sentido al de McLaren.

Sin lugar a dudas, Sebastian Vettel está anotando su nombre en casi todos los récords de la Fórmula 1 este año, pero hay uno en el que Hamilton lleva una ventaja prácticamente imposible de alcanzar: el de piloto más castigado por la FIA. Con la sanción de tres puestos en la última parrilla por no respetar las banderas amarillas del viernes, el inglés se mantiene al frente de esta curiosa tabla.

Mónaco fue su 'día horribilis' con dos castigos en la misma carrera, si bien ha escapado de otras varias con una reprimenda de la FIA, una suerte de 'castigo sin castigo' que se inventó la federación el año pasado y al que parece abonado Hamilton. Su culmen fue ese famoso comentario a la BBC tras el doblete logrado en Mónaco cuando ironizó diciendo que los comisarios de la competición le castigan tanto por su color de piel.

Agresividad

Hamilton es un piloto que se podría calificar como agresivo en su estilo de conducción. Sus ingenieros han intentado reeducarle para que aprenda a no destrozar los neumáticos, sobre todo este año, en el que las diferencias entre los compuestos suponen la victoria o el 15º puesto, pero eso no evita que sea uno de los hombres que más se juega el tipo por subir una plaza. El ejemplo del GP de Canadá es claro: Button y él se chocaron porque el primero dejó un mínimo hueco al segundo y no dudó en entrar a pasarle, pese a que no tenía sitio. El último incidente con Massa es prácticamente igual.

Tampoco hace falta recordar su disputa con Fernando Alonso en 2007, cuando ambos llegaron a la última carrera con opciones de ser campeones y Kimi Raikkonen les levantó la corona por sorpresa.

Separación

Fuera de los circuitos, Hamilton tampoco está atravesando su mejor momento. Ya desde el año pasado, e instado por las altas cúpulas de McLaren, su padre Anthony no se encuentra a su lado como mánager. La dupla entre padre e hijo se había convertido en inseparable desde siempre, pero en Woking entendieron que para que Lewis alcanzara su mayor grado de madurez era necesario que se 'destetara'. Por otro lado, recientemente se ha confirmado su separación de Nicole Scherzinger, la que había sido su novia durante los últimos cuatro años, así que de un año para otro, Hamilton se ha visto separado de dos de los principales pilares de su vida, tanto fuera como dentro de la pista.