Doña Letizia gusta en Francia

Simplemente perfecta». Y punto. Ningún otro adjetivo necesitó la revista 'Paris Match' para describir el aspecto de doña Letizia en los recientes Premios Príncipe de Asturias. Su «espléndido vestido color otoñal», protocolario pero a la vez «joven y sexi», y su «porte de reina» cautivaron a la publicación francesa, que no dudó en calificar su belleza como «a medio camino» entre Grace Kelly y Rania de Jordania. Como en las seis ediciones anteriores que ha presidido -solo faltó en 2005 por su avanzado estado de gestación-, la princesa optó por un traje corto firmado por su diseñador de cabecera, Felipe Varela, que tan bien la conoce. Y nuevamente acertó, para desgracia de toda la corte de detractores que campan en las tertulias. Un modelo con trasparencias en escote y mangas y decorado con rosetones. Lució el pelo recogido. Discreta y elegante.

Y es que el cambio obrado en doña Letizia en estos ocho años de matrimonio con el príncipe Felipe no ha pasado inadvertido. Como el buen vino, lejos de agriarse, la princesa ha conseguido encontrar su equilibrio y su figura desprende una serena madurez digna de elogio. Aunque, todo hay que reconocerlo, algo debe al bisturí, pues no hay que olvidar que hace tres años se operó de una desviación del tabique nasal. Que fue por necesidad, aseguraron desde Zarzuela, pero el cambio en su rostro es innegable. Y la mayoría cree que para mejor.