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La abuela de esas chicas descocadas

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La primera y verdadera 'Pin-up' norteamericana fue la Chica Gibson y se dio a conocer en la revista Life en 1887 como un dibujo a lápiz en el que se mostraba el rostro de una mujer bellísima y sofisticada que posaba con el pelo recogido en la parte superior de la cabeza, a la moda Art Decó, en lo que se conocía como un 'retrato glamour'.

El aspecto más notable de la popularidad de esta chica, cuya fama ensombreció a otras como la Petty o la Fisher, fue que llegó a ser idolatrada no solo por los hombres, sino por las mujeres norteamericanas. Ella tenía confianza, era independiente y fuerte, se la veía como a una chica moderna y socialmente capaz de afrontar cualquier situación -algo así como lo que pasó en los 70, cuando la Barbie llegó a España-. La diferencia es que la primera tuvo un 'compañero' que no solo fue el primer Pin-up americano, sino que se convirtió en el ideal masculino.