Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Imagen de la 36ª sesión de la Conferencia General de la UNESCO , en París. / Efe
análisis

Palestina-UNESCO: Un sondeo

La Conferencia General de la Organización ha aprobado este lunes una resolución por la que admite en su seno al país árabe como miembro de pleno derecho

ENRIQUE VÁZQUEZ
MADRIDActualizado:

La importancia de lo sucedido en la UNESCO – que otorgó a Palestina el rango de miembro a parte entera de la Organización excede con mucho del hecho mismo y su importancia es más bien moral y propiamente política porque los Territorios Ocupados empiezan a ser percibidos como un Estado embrionario. Y también es de orden práctico: la votación parece prefigurar lo que sucederá eventualmente en la Asamblea General de la ONU cuando se vote la estatalidad de Palestina.

Por eso, la atención mundial se centró en examinar la lista de los Estados y su conducta y no ha habido novedades: además de Israel y sus tres grandes valedores, los Estados Unidos, Alemania y Canadá, solo once más se opusieron, incluyendo en Europa Holanda, Letonia y Rumania, mientras Reino Unido e Italia se abstenían y Francia, España, Austria, Noruega, Suecia etc. daban el sí. Más o menos lo previsto.

Rusia, China, Brasil, India y Sudáfrica votaron favorablemente y como fue considerable el número de abstenciones (52) quedó claro que la propuesta excedió muy holgadamente los dos tercios de votos afirmativos que se requerían del total del censo, 193 menos los doce que, sencillamente, no tomaron parte en la votación y que son, en su totalidad, políticamente irrelevantes.

¿Prefigura la Asamblea General?

Puede decirse que una votación parecida le espera a la petición palestina en la Asamblea General adonde llegará indefectiblemente si, como se da por seguro, los Estados Unidos se las ingenian para impedir que la demanda palestina sea asumida por el Consejo de Seguridad que debería votar hacia mitad de noviembre o un poco antes. Solo uno de los Estados con derecho de veto, los Estados Unidos, se ha opuesto tras hacer, además, una fuerte campaña para impedir que cuajara el éxito palestino.

Hay que decir en seguida que, bien leídos, los argumentos norteamericanos son técnicos, de naturaleza instrumental: Washington dice que un movimiento de este tipo perjudica la negociación bilateral con Israel, único medio para llegar a un genuino acuerdo que cree un Estado palestino. Y, para decirlo todo, a día de hoy esta posición tiene un cierto perfume pre-electoral: el parlamento americano es fuertemente pro-israelí y la opinión pública también (aunque hay un sostenido cambio en este sentido e Israel está perdiendo posiciones en la calle)… y estamos en año electoral prácticamente.

Otra cosa es saber cómo administrará Obama la situación más allá de su conducta oficial, pública y electoral considerando que su política de cooperación con los árabes y el mundo musulmán, piedra angular de su arquitectura de política exterior y de seguridad, podría resentirse. Hay una ley de los años noventa que prohíbe financiar con dinero americano a toda organización que colabore “con la OLP”, el partido-líder de la Autoridad Palestina y en el que militar Mahmud Abbas, el muy moderado presidente de la Autoridad Palestina.

Dinero, calendario y seguridad

Como el dinero de Washington es el 22 por ciento del presupuesto de la UNESCO, la organización tendrá dificultades materiales, pero podrá superarlas… sobre todo si se recuerda que Reagan, irritado por otras votaciones de la UNESCO que no gustaron en Washington, suspendió la pertenencia de los Estados Unidos y eso duró hasta 2003, cuando un juicioso George Bush volvió al redil. Por lo demás, el presidente puede ignorar al Congreso en esa y otras decisiones si considera que atentan contra imperativos de seguridad nacional.

Washington se las ingeniará para capear el temporal, como ha estado haciendo Obama con Israel y el conflicto medio-oriental desde que comprendió que el ultranacionalista gobierno nacionalista israelí presente no firmará nada en los conocidos como parámetros internacionalmente aceptados: las fronteras del cuatro de junio de 1967… asumidas por Obama un poco tarde y con la boca pequeña.

Dinero, calendario electoral, seguridad nacional norteamericana entendida a largo plazo… todo esto está detrás de lo sucedido. Palestina va hacia la ONU… porque un buen noventa por ciento del mundo así lo dispone con una amplia anuencia popular. El Consejo de Seguridad tiene en el voto de Colombia – muy pro-israelí pero que hoy se abstuvo, un dato relevante – un factor instrumental clave porque hacen falta nueve síes y ningún veto de los grandes para que la cosa vaya sobre ruedas… y como Washington no quiere verse en la triste obligación de vetar contra el mundo casi al completo… necesita el voto colombiano (los otros nueve y los otros cuatro permanentes con derecho de veto parecen favorables al pedido palestino).