DONDE LAS CALLES NO TIENEN NOMBRE

TIEMPOS REVUELTOSPACHECO, LOS SINVERGÜENZAS Y LOS TONTOS

La Junta ha ofrecido a sus empleados de Justicia trabajar horas extra por la tarde; quizá debería haberlo hecho con parados

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En apenas una semana hemos visto como dos grandes personajes mediáticos de Jerez se encuentran coqueteando con las celdas. El lunes concluye el plazo dado por el juez a Ruiz-Mateos para que deposite 30 millones de euros de fianza y pueda evitar la prisión por el caso Nueva Rumasa. Y el pasado viernes el ex alcalde de la ciudad, Pedro Pacheco convocaba a los medios de comunicación para comunicar que la Fiscalía Anticorrupción pide para él una pena de 22 años y medio de cárcel y 59 años de inhabilitación por enchufar en el Ayuntamiento a sus amigos y colaboradores Manuel Cobacho y Pepe López. El ahora líder de Foro Ciudadano ha sabido servirse una vez más de la prensa y en un movimiento rápido y calculado ha puesto en conocimiento de la opinión pública «el linchamiento» al que quieren someterlo. Me cuentan fuentes bien informadas que la actitud de Pedro Pacheco cuando ha acudido a declarar en sede judicial ha sido siempre chulesca y altiva. Me dicen también que la Fiscal lo tiene, entre otras cosas, por un machista redomado. Y, claro, este tipo de cosas sumado a que López y Cobacho cobraron suculentas sumas de las ahora vacías arcas municipales por trabajos que no realizaron, debe haber pesado lo suyo en los argumentos del Ministerio Fiscal a la hora de meter el boli y hacer cuentas. Se le acusa al ex alcalde de prevaricación, malversación de caudales públicos y falsedad en documento oficial. Como él mismo ha reconocido, le han imputado casi todo el Código Penal y casi le acusan de matar a Manolete. Otra de las lecturas de este caso nos hace acordarnos de Pilar Sánchez, desaparecida de la escena pública y según ha declarado ella misma preparando las maletas para dejar la política el año que viene. La ex alcaldesa fue quien puso las irregularidades en las contrataciones de López y Cobacho en manos de la Justicia y, digo yo que, conociendo su odio visceral hacia Pacheco, debe estar revolcándose de satisfacción. Sin embargo, creo que aquellos que desean ver al inmatable a la sombra una temporadita, no deberían celebrar nada aún. Echando un vistazo al escrito de calificación y a la jurisprudencia en este tipo de casos, tengo la sensación de que por muchos años de chirona que haya pedido la Fiscal, Pacheco no probará el rancho de Puerto II. Además, aún habiendo cometido los delitos que se le imputan, aún habiendo enchufado a López y Cobacho, me parece una petición desorbitada la que hace Anticorrupción. Si es culpable hay que castigarlo, por supuesto, pero no con más cárcel que los asesinos de Marta del Castillo. El del enchufismo salvaje es un melón por calar en España y va siendo hora de que los políticos y sus secuaces vean que esto no va a seguir saliendo gratis como hasta ahora. Pero en su justa medida. En cierta ocasión, conversando con Pacheco sobre cierto colaborador suyo, me espetó con ese tono que le caracteriza: «Mira Javier, yo prefiero tener a mi lado antes a un sinvergüenza que a un tonto». Tras estos últimos acontecimientos me ha venido a la mente aquella máxima y he pensado que durante sus 24 años de poder absoluto en Jerez tuvo de unos y de otros a su alrededor. Pero en su caso, y mientras no se demuestre lo contrario, pienso que no estamos ni ante un sinvergüenza por definición, ni ante un tonto en sus actuaciones. Por eso, no creo que pise la cárcel.