Un bombardeo israelí mata a un dirigente de la Yihad Islámica y a otros cinco palestinos en Gaza

Los ataques mutuos arrinconan ya en Oriente Próximo el clima de cierta esperanza que pareció abrirse con el reciente intercambio de prisioneros entre Israel y los palestinos. La aviación israelí bombardeó ayer un campo de entrenamiento de las Brigadas de Al-Quds, el brazo armado de la Yihad Islámica, en Rafah, en el sur de la franja de Gaza. Al menos seis milicianos perdieron la vida en una operación que Tel Aviv justifica en la necesidad de detener en lanzamiento de cohetes contra su territorio.

«Una aeronave de las fuerzas aéreas israelíes atacó a un grupo de terroristas en el sur de la Franja de Gaza cuando preparaban el lanzamiento de cohetes de larga distancia», informó en un comunicado el Ejército hebreo, que empleó helicópteros en la operación de castigo.

Entre las seis víctimas palestinas se encuentra Ahmed al-Sheij Jalil, alto mando de la Yihad Islámica, al que se describe como experto en municiones y uno de los máximos dirigentes del ala militar del grupo islamista.

Tel Aviv sitúa en el campo de entrenamiento atacado ayer, cercano a la frontera con Egipto, el origen de los disparos de proyectiles Grad contra el sur del territorio el miércoles. «El Ejército no tolerará ningún intento de hacer daño a civiles israelíes y soldados, y seguirá operando con fuerza y determinación contra cualquiera que emplee el terror contra el Estado de Israel», explicaba el comunicado oficial.

«La organización Hamás es la única responsable de cualquier actividad terrorista que emane de la Franja de Gaza», agregaban.

El supuesto efecto disuasorio de la operación de castigo duró bien poco en esta ocasión. Cuatro cohetes de largo alcance y fabricación rusa, lanzados desde Gaza, cayeron por la tarde en el sur de Israel, con el resultado de un herido leve. Uno de los proyectiles alcanzó un colegio de la ciudad de Ashdod que estaba vacío en ese momento.

Un segundo disparo impactó en el municipio de Gan Yavne e hirió a un paseante, que tuvo que ser trasladado a un hospital, según el diario israelí 'Yedioth Aharonoth'. Un tercer cohete acabó en la localidad de Beer Tuvia y el cuarto, en Pithat Shalom. Todos los ataques fueron reivindicados de inmediato por las Brigadas Al Quds, el brazo armado de la Yihad Islámica.