AL CABO DEL MES

GÉNEROS Y OBRAS

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Realismo es que dos millones de metros cuadrados de salinas destrozadas (y sin uso) esté apenas a seis kilómetros de Las Aletas, aún sin destrozar (polígonos Las Salinas, al pie de la A4). Realismo mágico es que vayas a la oficina de desempleo y te atienda Tamarit remangándose con un «Nada por aquí, nada por allá». El romanticismo es lo más nuestro (Venía a esta tierra un barquito), aunque la tendencia a vivir de la ficción se ha hecho ciencia (curioso, ciencia-ficción). No por ello los subgéneros dejan de ser de gran relevancia social. Así por ejemplo, imbuidos como estamos en teatro, como magistral se puede calificar la secuencia de 'El empujoncito', de autor anónimo (según quede la obra) que dice A la de una, a la de dos y a la de tres, iiiiiiiín; se va a representar a mediados de noviembre en la vecina Villa de Puerto Real y, aunque por el ambiente y los personajes pudiera parecer un sainete, se acerca más al entremés por cuanto la comedia mayor va a proseguir con independencia de que el empujoncito (iiiiiiín) sea demasiado fuerte y el tablero del puente se vaya al carajo (obras más raras hemos visto) o, el empujoncito sea dado con arte y esmero y quede puntero el tablero... En cualquiera de los casos tendrá un trasfondo de realismo mágico. No ocurrirá igual con otra gran obra que se ha presentado estos días 'El corredor ferroviario' (de Buster Keaton), ciencia-ficción pura. Todavía no tenemos claro si el escudo antimisiles será un paraguas del chino, y ya queremos un corredor europeo (¿y si nos echan?). En fin, pronto repondrán 'Los algoritmos', de Al Gore, obra costumbrista en la que se crean muchos Consejos Rectores porque el nivel del mar sube metro y medio en 2112, al final no hacen los diques y Las Aletas es un parque acuático (es muy buena). Termino con el Tenorio: Clamé al cielo y era de día/ y pues una hora me quitas/ cuando termina esta cita/ ya está la tarde caía.