Universidad de Cádiz, sí que sí

Hace poco, un viejo compañero y antiguo alumno de la Universidad de Cádiz, donde ahora precisamente trabaja, me decía: «Aunque te parezca mentira, en Cai la universidad sí que sí. Informáticamente, estamos a nivel europeo». Siempre fue un tipo irónico.

En efecto, la UCA es una vergüenza informática y administrativa. Su web es caótica y confusa, con tal maraña de menús y submenús, enlaces, ambigüedades y duplicidades, que hasta el usuario más espabilado necesita una hora de ensayo y error para dar con el remoto rincón donde se encuentra lo que quiera que busque. Además, la plataforma software de solicitudes es tan poco versátil que resulta casi hermética: en sus esfuerzos para hacerla inservible, los ingenieros informáticos de la UCA no han dejado más que un hueco por donde utilizarla, y esto solo si uno es usuario avanzado. Para solicitar online un duplicado de mi título, habría sido más rápido ir andando desde Badajoz y hacer la gestión en persona, porque tras dos días de dificultades para superar por fin los obstáculos técnicos y enviar correctamente al universo cibernético la solicitud, resulta que emerge de él al otro extremo del hilo frente a un funcionario que te contesta diciendo que esa gestión debe hacerse personalmente. Un puro despropósito: no solo no sirve al ciudadano, sino que le hace perder el tiempo infructuosamente.