Justicia final en Argentina
Actualizado:Con retraso, pero con todo rigor y plenas garantías jurídicas para los procesados, la sociedad argentina, a través de su aparato judicial ha culminado el gran proceso público contra los militares emblemáticos en la represión brutal que siguió al golpe militar de 1976: los responsables del gran centro de torturas instalado en la 'Escuela Superior de Mecánica de la Armada'. La ESMA se ha convertido en un arquetipo del horror institucional amparado por un poder político ilegítimo, en cuanto que nacido de la fuerza, y que se autocalificó como una revolución nacional libertadora. Hoy es un bálsamo democrático y social ver condenados a cadena perpetua a 16 de sus responsables. Es el momento de recordar que sin la resolución -tenida por arriesgada y discutida en su día- del ex presidente Néstor Kirchner no habría sido posible llegar a las condenas. Él consiguió abolir, desde la legalidad, la legislación cobarde y acomodaticia de «punto final» u «obediencia debida» que permitía librarse a los funcionarios asesinos. Pero no hubo impunidad: tras el pretendido punto final ha llegado la justicia final. Un gran día para la sociedad argentina.