Del Rivero se niega a salir del consejo de Repsol pese a que Sacyr no le quiere allí

Genio y figura. Luis del Rivero se niega a asumir que Sacyr Vallehermoso no le quiere, después de un truculento episodio de traiciones e intereses cruzados, y se prepara para seguir dando batalla. Si no es en la constructora, en la que el consejo de administración le ha cesado y él ha abandonado su puesto como consejero, la pelea será en Repsol.

La petrolera celebró ayer una reunión ordinaria de su órgano de gobierno en la que, según el guion que muchos imaginaban, se consumaría la salida de Luis del Rivero del consejo. No en vano, ese asiento deviene del 20% que Sacyr tiene en la empresa presidida por Antonio Brufau, y no parecía tener mucho sentido que el ingeniero murciano permaneciera allí. Pero saltó la sorpresa. Del Rivero se negó a dimitir, al entender que el asiento le corresponde a título personal y no como representante de Sacyr.

Y eso que la propia constructora comunicó a Repsol que Del Rivero ha dejado de representarle, y que «carece de cualquier tipo de poderes o facultades» para actuar en su nombre. Sacyr quiere en ese puesto a Manuel Manrique, nuevo presidente de la constructora tras aliarse con los críticos a Del Rivero.

Lo más que pudo hacer el consejo presidido por Brufau fue cesar al 'enemigo' como vicepresidente (su puesto lo ocupa ya Juan Abelló) y como miembro de la comisión delegada. Y pedirle que deje su asiento. En la misma reunión, Juan José Suárez Coppel, el hombre de Pemex en España, fue sustituido por José Manuel Carrera.