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Un tirano, muerto de forma tirana
El entierro de Gadafi ha puesto un controvertido punto final a la guerra civil en Libia, con una contradictoria versión sobre su fallecimiento y un nuevo Gobierno libio en entredicho
MADRID Actualizado: GuardarLa captura, muerte y posterior entierro de Muamar Gadafi ha puesto un controvertido punto final a la guerra civil en Libia, tanto por la trágica y contradictoria manera en la que el exdictador fue asesinado, como por la manera en la que el nuevo Gobierno libio del CNT ha afrontado los hechos.
Tras varios meses de búsqueda del exlíder libio, Gadafi fue apresado pocas horas después de la caída de su pueblo natal y su último bastión leal para entonces, Sirte. El CNT anunciaba su captura en la 'zona dos' de la ciudad, herido con disparos en las rodillas en el interior de un tubo bajo una carretera. "Como la rata que era", según afirmaba un comandante del Consejo.
La noticia sobre su arresto, en cambio, no duró mucho. Pronto el mundo se hizo eco de la muerte del dictador, según la versión oficial, "por heridas de bala causadas durante un tiroteo con fuerzas rebeldes". Esa es, aún a día de hoy, la versión oficial del CNT sobre el fallecimiento de Gadafi, a pesar de la gran cantidad de vídeos que han recorrido el planeta en los que se podía ver al exlíder libio todavía con vida.
Golpes, tirones de pelo, escupitajos, sodomización y asesinato. Esa es la historia no oficial sobre su muerte que muchos de los soldados rebeldes allí presentes han reconocido. Incluso dos personas diferentes han querido atribuirse los dos disparos de gracia (uno en la cabeza y otro en el pecho) que acabaron con la vida y el sufrimiento de Gadafi. El pueblo oprimido no tuvo clemencia con su dictador, a pesar de sus súplicas.
Igual suerte para Mutasim
Igual suerte siguió su hijo Mutasim. Las primeras noticias también hablaban de su detención junto a su padre. Parecidos vídeos muestran que fue arrestado con vida y en buen estado pese a presentar varias heridas. Su final y la versión oficial del CNT, fueron los mismos. Fallecido en combate por tres disparos.
Pocas horas después de la confirmación de sus muertes, los cuerpos del mandatario e hijo fueron conducidos a una cámara frigorífica para animales donde hasta ayer cientos de personas puedieron ser testigos de la desdicha de la familia Gadafi. Un clan tirano que murió de una forma tirana, y que el mundo tímidamente se ha atrevido a denunciar.
El CNT, que nacía con la esperanza de convertirse en un nuevo Gobierno para Libia basado en la democracia y el respeto de todos los libios, ha quedado en entredicho justo en el mismo momento en el que tomada el control absoluto del país. Poco antes del entierro del exdictador, su hijo y su ministro de Defensa Abu Bakr Yunes en una zona secreta del desierto, el Consejo anunciaba el inicio de una investigación sobre sus asesinatos. Un primer intento por limpiar la sangre con la que ha nacido el nuevo Gobierno en Libia.