«La crítica es buena, pero no la que es desmesurada»

El actual segundo entrenador del Xerez se encuentra entre la espada y la pared cuando se le nombra a Emilio Viqueira. El gallego y el valenciano son amigos, pero también es su «jefe», como lo denomina el mismo Moreno, quien se pone serio a la hora de hablar de las críticas al actual director deportivo del conjunto azulino: «Está claro que la crítica es buena, ayuda a crecer, a mejorar, pero una cosa es crítica y otra es criticar por criticar o hacer una crítica desmesurada. Está claro que cada uno es libre de hacer lo que crea conveniente, pero en este caso, si me hablas de su viaje a Argentina, es el director deportivo, tiene que moverse para ver jugadores, y en este caso parece que incluso el viaje se lo ha pagado él». Sin querer entrar a valorar nada más del asunto, Moreno añade que «no hay que poner muchas pegas al respecto. Emilio, que además de ser mi jefe ahora, también es mi amigo, tiene todo mi apoyo en aquello que haga».

También se pone serio el ayudante de Juan Merino cuando se le consulta por el plan de viaje a Elche. Han sido muchos los comentarios acerca del vuelo tomado por el equipo, en lugar de ir en autobús, algo que el valenciano explica: «Si me hubieran dado a elegir me habría ido pero con un vuelo directo a Alicante desde Jerez y volvería el mismo día y en chárter, pero está claro que hay dificultades económicas en el club, se busca lo más económico y tampoco había mucha diferencia económica entre el viaje realizado o ir en autobús». Eso sí, Moreno aclara que «en el fútbol eso no te garantiza nada», añadiendo que «lo ideal es quitar las máximas horas de cansancio a los futbolistas, entre otras cosas porque no es una semana normal, y teníamos un partido importante ante el Elche, otro el miércoles ante el Sabadell y dos días después otro ante el Almería... Queremos exigirles a los jugadores, pero debemos intentar que lleguen en las mejores condiciones posibles». De hecho, la economía de guerra ha llegado a Juan Merino, que ha decido no realizar concentraciones cuando el equipo juega como local.