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FÚTBOL | PRIMERA DIVISIÓN

Xavi y expediente cumplido

Un gran lanzamiento de falta permite la victoria del Barça | Pedrito se retiró lesionado tras una entrada en la que Jaime vio la tarjeta roja

Cristian Reino
BARCELONA Actualizado:

El Barça hizo de Miguel Ríos, volvió a Granada y, como hace 35 años, derrotó al conjunto andaluz, que jugó muy cerrado, temeroso ante la visita del campeón de Europa y acabó con nueve. El Barça se vistió de negro, su traje de gala, pero en esta ocasión no se lució. Menos baile de salón y más fútbol práctico. Tras el susto ante el Sevilla lo importante para los azulgrana eran los tres puntos y los logró gracias a un gol de falta directa, perfectamente botada por Xavi, que abrió el marcador y trazó la senda de la victoria.

El Barça actual en nada se parece al que ganó hace más de tres décadas en Granada . El de ahora es como una balsa de aceite, cuando el de entonces estaba sumido en una profunda crisis y el entrenador y su máxima estrella, un tal Johan Cruyff, andaban a la greña, como tantas otras veces a lo largo de sus cien años de historia. Ahora es distinto. Guardiola es todo lo contrario. Mima a sus pupilos, serena el ambiente y no se corta si tiene que apostar por un nuevo canterano.

El de Santpedor dio la sorpresa. Sentó a Villa y alineó a Isaac Cuenca, un joven delantero de 20 años, que actuó como extremo izquierdo, acompañando a Messi y Pedro en el ataque. Guardiola esperaba un partido más abierto, "diferente al del Sevilla", pero se encontró más o menos algo parecido. Dos líneas de cuatro muy cerradas y dos hombres en punta (Dani Benítez y Uche) que trataban de pescar todos los balones largos que les enviaban su portero y sus defensas. La propuesta inquietaba poco a la zaga barcelonista, que recuperaba pronto y permitía que Busquets, Cesc y Xavi construyeran a su antojo. Pero las dos líneas defensivas se ajustaban a la perfección y los huecos brillaban por su ausencia.

El Barça dominaba, aunque la posesión, cercana al 80%, no se traducía en peligro. Al trote y a una velocidad menos no se puede crear magia. Así que el partido requería echar mano del oficio y de la clase de alguna de las figuras blaugranas.

Corría la media hora. Xavi recibió a dos o tres metros del borde del área. Intentó el regate y fue objeto de falta. Cogió rápidamente el balón y lo colocó un par de metros hacia la izquierda, para adecuarlo mejor a su perfil de lanzador diestro.

Dio dos pasos hacia atrás, golpeó, fuerte y colocado. Primer gol de falta directa en la liga y un buen colchón para encarar la hora que aún quedaba de partido.

Toque de fútbol práctico y de genialidad, el que tiene un equipo que cuenta con 10 aspirantes a 'Balón de oro', frente a un Granada , con varias bajas y sumido en una crisis de resultados, ya que no gana desde la tercera jornada. Y para más inri, al poco de arrancar la segunda parte, los andaluces se quedaron con 10. Muñiz interpretó el reglamento de forma literal y mandó a la caseta a un Jaime que no hizo más que dos faltas en todo el partido.

Solo dos entradas y tuvo que ducharse antes de tiempo. Algo injusto. El Granada insistió en cerrarse atrás, con más razón porque jugaba con un futbolista menos, con lo que a falta de más de media hora, el Barça se vio con 10, dominando el juego y el marcador, bajó la tensión más si cabe, puso la tercera, condujo al trote y se dejó llevar.

Con un Messi desconectado en la segunda parte, no era capaz de hacer valer la superioridad numérica. Faltaban fluidez y velocidad para cerrar el partido. No hizo falta. El Granada no pudo inquietar a Valdés en ningún momento y encima acabó con nueve. La única mala noticia para el Barça fue la lesión de Pedro en el tobillo, aunque en principio no parecía grave.