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Imagen tomada de monitor de la sala de prensa de la Audiencia de Sevilla, del asesino confeso de Marta del Castillo , Miguel Carcaño (d) y su presunto cómplice Samuel Benítez. / Efe
caso 'marta del castillo'

El careo entre Carcaño y Benítez no aclara el paradero del cuerpo

Relatan al juez la “infinita tortura” que supone no tener el cuerpo de su hija

CECILIA CUERDO
SEVILLAActualizado:

El careo entre Miguel Carcaño y Samuel Benítez, dos de los adultos implicados en la desaparición y muerte de Marta del Castillo, no ha aportado ninguna luz sobre el paradero del cuerpo ni cómo se produjeron los hechos. Durante apenas cuatro minutos, dos los acusados se han limitado a seguir su guión y a intercambiarse reproches sobre la culpabilidad de cada uno.

Había sido la acusación particular quien al inicio de la cuarta sesión del juicio que se celebra en la Audiencia provincial de Sevilla había solicitado este procedimiento especial, al que no se habían opuesto ninguna de las partes dada la especial naturaleza del caso. Pero finalmente la expectación se desinfló al comprobar el tono en el que ha transcurrido.

Fue Miguel quien abrió el fuego. “Sólo te pido que digas dónde está el cuerpo”, espetó, “en esa época tu eras más listo que yo, por eso tu estás fuera y yo en la cárcel”. Samuel no se achantó. “Pero quién te crees que eres”, respondía Samuel en un tono desafiante, “en este país es fácil acusar sin pruebas”. “Con todo el respeto a esta sala, explícame quien iba a ayudar a alguien que mata a una amiga a deshacerse del cuerpo, porque yo, no”, le replicó de nuevo Samuel, asegurando que tiene pruebas de que no estuvo esa noche en la casa de León XIII donde supuestamente murió Marta y santiguándose antes de volver a su asiento.

Poco antes, y con una entereza admirable, los padres de Marta del Castillo han ido desgranando esta mañana ante el tribunal de la Audiencia provincial de Sevilla el infierno que vivieron la noche del 24 de enero de 2009, cuando dejan de tener noticias de su hija. Ambos, que no han podido evitar mirar a la cara a los cuatro adultos implicados, han reiterado que tres años después la aparición del cadáver sería un “gran alivio”, y que aguardan con inquietud cualquier cambio de declaración de los acusados porque podrían ilusionarse y que fuera una nueva mentira.

Durante cerca de una hora y media, Antonio del Castillo y Eva Casanueva han tratado de demostrar ante el tribunal “la tortura infinita” que les supuso la desaparición de su hija y los continuos cambios de versión de lo sucedido con el cuerpo de la menor, para tratar de probar el delito de daño contra la integridad de la familia que piden contra los acusados. "Al principio me decía mi marido que no había sufrido, que había muerto de un golpe, pero luego tengo que escuchar que la han violado y que la han estrangulado”, explicaba Eva. “Es tanto el dolor al que nos tienen sometido que el hecho de que apareciera el cuerpo, aunque parezca un absurdo, sería un alivio importante”, concluía.

En la misma línea, Antonio, que ha sido el primero en comparecer, confirmaba que desde el primer momento se han sentido “machacados psicológicamente” por las continuas mentiras del principal implicado, Miguel Carcaño, y el resto de acusados., tanto que no encontraba lógica a que se “estuvieran quedando con la Policía”.

“Estás deseando que digan algo, pero luego piensas que si será una mentira más, para que hacerte la ilusión”, para a continuación ironizar acerca de que “sólo nos ha faltado escuchar que Marta desapareció por obra del espíritu santo”.

Según explicaron, los progenitores empezaron a intranquilizarse sobre las diez de la noche, cuando Marta no apareció pese a que era su hora de vuelta. Tras alertar a algunos amigos, Eva Casanueva llamó a Samuel Benítez sobre las 23,40 horas. EL joven le dijo que estaba en una fiesta, pero que había hablado como Miguel y éste le había explicado que había dejado a la chica en su casa a las 12 de la noche, algo que a la mujer le extrañó dado que aún no era esa hora. “Estaba tan bloqueada que en ese momento ni caí”, señaló, “yo solo quería hablar con Miguel”. A las 1,30 horas logró localizarle, y el chico le dijo estaba en casa de su novia en Camas y que dejó a Marta a las 21,30 horas.

Golpearon las persianas

Por su parte, el padre, como había visto esa tarde a su hija con Miguel, tras comprobar que no habían tenido un accidente sobre las 12,30 horas se dirigieron a casa de éste, donde golpearon las persianas para ver si había alguien dentro. A las dos de la madrugada presentó la primera denuncia en la comisaria, que amplió a las 6,30 horas acompañado por un grupo de personas entre las que se encontraba Samuel Benítez.

A él se han referido los amigos de Marta del Castillo que han testificado. Varios de ellos han coincidido en que iba con muy poca ropa para el frío que hacía esa noche.

El abogado de la familia ha solicitado un careo entre Miguel Carcaño y Samuel Benítez, para tratar de hallar una nueva pista que ayude a localizar el cuerpo de la joven, un procedimiento extraordinario al que no se han negado ni las defensas de los acusados ni el fiscal dado las circunstancias especiales de este caso y que ha sido aceptado por el juez. Asimismo, el letrado ha vuelto a insistir en pedir la nulidad del proceso porque se trata de un doble enjuiciamiento de un mismo delito. Y ha explicado que lo hacen tras conocer la sentencia del pasado viernes para el menor implicado, Javier García El Cuco, que puede “influir negativamente” en el tribunal que enjuicia a los adultos.