Profesión de alto riesgo
Actualizado:Dos cooperantes españoles y una italiana fueron secuestrados ayer en los campamentos de Rabuni (Argelia), la capital administrativa de los refugiados saharauis en Tinduf, en los que desarrollaban labores humanitarias. El secuestro fue perpetrado por terroristas que conocían el terreno con precisión y podrían pertenecer a la organización Al-Qaida en el Magreb Islámico (AQMI). A última hora de ayer se informaba de que efectivos del Frente Polisario estarían persiguiendo en el interior de Mauritania al todoterreno que transportaba a los cooperantes secuestrados, que se encaminaba a la cercana frontera con Malí. AQMI fue también la autora del secuestro de los catalanes Albert Vilalta y Roque Pascual, liberados en agosto de 2010. El pasado día 13, dos cooperantes españolas de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) fueran secuestradas en el campo de refugiados de Dadaab, en Kenia, por miembros de la organización islamista Al Shabab, cercana a AQMI. Todo indica, en fin, que la inestabilidad africana, quizá amplificada por las crisis de la 'primavera árabe', ha incrementado la inseguridad en el continente hasta extremos que hacen inviable la cooperación, que es ya una profesión de excesivo riesgo.