El fin de un tirano

El CNT quiere enterrar a Gadafi en el desierto

Un portavoz del CNT confirma que han organizado una ceremonia sencilla al que acudirán clérigos musulmanes

MADRID Actualizado: Guardar
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El cadáver del depuesto líder libio Muamar Gadafi será enterrado este martes en una zona de desierto, según ha adelantado este lunes un portavoz del Consejo Nacional de Transición (CNT), coincidiendo con el traslado del cuerpo del antiguo dirigente desde Misrata. Las nuevas autoridades libias habían anunciado horas antes el fin a la exhibición pública de los cuerpos de Gadafi y de su hijo Mutassim, que también será enterrado este martes. Los dos cadáveres fueron expuestos en una cámara frigorífica de Misrata desde su muerte la semana pasada, hasta el punto de que ya comenzaban a mostrar signos de descomposición.

Un portavoz del CNT consultado ha confirmado que han organizado un "entierro simple" para Gadafi al que asistirán clérigos musulmanes. La fuente, que no ha querido revelar su identidad, ha admitido que el estado de descomposición de los cuerpos habían alcanzado un punto en el que se hacía necesario su sepultura, que finalmente se producirá "en una localización secreta en el desierto".

Por otra lado, el cuerpo de Muamar Gadafi ya no podrá ser visitado por los ciudadanos y los guardias han cerrado las puertas de la cámara frigorífica en la que se le exhibía junto a su hijo Mutassim desde hace cuatro días en Misrata, si bien no se ha indicado aún qué pasará ahora con él.

Cierre de puertas

"Desde las 15:00 horas, los ciudadanos ya no podrán ver el cuerpo", ha indicado un responsable del Consejo Nacional de Transición (CNT). Los guardias han cerrado las puertas del recinto donde está la cámara frigorífica hacia las 15:30 horas, prohibiendo el acceso.

Esta mañana, todavía había numerosos libios desfilando delante del cadáver de Gadafi , con signos evidentes de descomposición. De hecho, los combatientes que vigilaban su cuerpo y el de Mutassim, muertos ambos jueves en Sirte durante la toma de la ciudad, habían colocado plásticos debajo de sus cuerpos ya que han comenzado a salir fluidos de los mismos. Ante la apertura constante de la puerta para permitir el flujo incesante de curiosos, la cámara frigorífica en la que estaban los cuerpos, dentro de una tienda de carne, no ha podido evitar la rápida descomposición de los mismos, por lo que los visitantes debían portar máscaras quirúrgicas para combatir el olor.