El príncipe Sultán bin Abdelaziz, el pasado enero. :: AP
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Fallece el heredero al trono de Arabia Saudí

La muerte a los 83 años del príncipe Sultán abre la puerta a una incierta sucesión en el reino de la gerontocracia

EL CAIRO. Actualizado: Guardar
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La gerontocracia saudí se enfrenta desde ayer a un problema que difícilmente pueden afirmar que les haya cogido por sorpresa. La muerte de Sultán bin Abdelaziz, heredero al trono de Arabia Saudí, que falleció ayer en un hospital de Nueva York tras luchar durante años contra un cáncer de colon, ha sobrevenido mientras el monarca se encuentra postrado en una cama recuperándose de su tercera operación de espalda. Sultán tenía 83 años, el rey Abdalá 87 y ninguno de los hermanos en la línea sucesoria baja de los 70.

El candidato más probable a ocupar el vacío dejado por Sultán es su hermano Nayef, de 77 años, que actualmente es ministro del Interior en el reino petrolero y que es considerado como una de las voces más conservadoras en la monarquía de los Saud, incluso para los estándares del país. El muy religioso Nayef se ha opuesto en el pasado a las reformas emprendidas por el rey Abdalá para otorgar más derechos políticos a las mujeres y también se ha mostrado contrario a que se celebren elecciones en el reino.

La casa real saudí informó ayer en un escueto comunicado de la defunción de Sultán, sin especificar las causas de su muerte y reseñando brevemente que había fallecido fuera del reino. Era conocido, sin embargo, que el heredero, que ostentaba el cargo de ministro de Defensa y que tuvo 32 hijos con varias esposas, padecía un cáncer de colon desde 2009, según desveló un cable de la Embajada estadounidense en Riad hecho público por Wikileaks. En los últimos años, Sultán pasaba largas temporadas descansando y recuperándose en su palacio de Agadir, en el sur de Marruecos. Ayer falleció en Nueva York, donse sometía a un tratamiento médico.

Pero por ahora no está claro quién heredará el puesto. Desde que en 1919 muriera el primogénito del fundador del reino de Arabia Saudí, la ley de sucesión cambió para que el poder pasara de hermano a hermano, empezando por Saud, que era el segundo en la línea sucesoria. Desde entonces, cinco hijos de Abdelaziz bin Saud han ocupado el trono, siendo el último de ellos el actual monarca. Sin embargo, un año después de que Abdalá accediera a la corona, formó el Consejo de la Alianza, un cuerpo formado por 33 familiares del monarca, entre hermanos y primos, que tiene como cometido elegir un heredero. Se espera que este congreso elija al sustituto de Sultán.

Nueva generación

El año pasado, antes de viajar a Estados Unidos para someterse a una operación de hernia discal, el rey Abdalá realizó varios cambios en el Gobierno que fueron interpretados por los analistas como un intento de abrir paso a una nueva generación, la de los nietos del fundador de Arabia Saudí, y asegurar así una posible línea sucesoria que consolidara y prolongara las reformas que él mismo ha introducido en el país.

En el polo opuesto se encuentra su hermanastro Nayef que, sin embargo, ha recabado aplausos en Occidente, especialmente en Estados Unidos, por su mano dura con el terrorismo de Al-Qaida. Nayef es segundo viceprimer ministro y, con tanto el rey como el fallecido heredero convalecientes durante largas temporadas, él ha llevado en gran medida el peso de la gestión del reino en el último año.

La postura de este príncipe de 77 años, extremadamente conservadora en lo social, sobre todo en lo que se refiere al papel de la mujer, está muy en línea con el pensamiento de los clérigos saudíes, que sostienen a la monarquía. Esta casta de religiosos imponen una estricta separación de géneros en un país donde las féminas no pueden votar, conducir y son consideradas menores de edad de por vida.