A la caza de medio centenar de 'liberados'
ETA tenía cuatro comandos cuando declaró la tregua de enero pasado y son el objetivo prioritario de las fuerzas de seguridad
MADRID. Actualizado: GuardarEl mensaje desde el Gobierno siempre ha sido el mismo: la Policía y la Guardia Civil no están en tregua. Y ahora, tras la declaración del «cese definitivo» de ETA, la consigna desde el PSOE y el PP es la misma: que la banda eche el cierre no quiere decir que las fuerzas de seguridad vayan a dejar de perseguir a terroristas reclamados por la justicia.
Cuando ETA anunció el alto el fuego permanente del pasado enero, en sus filas contaba aún con medio centenar de terroristas 'liberados' -fichados y a sueldo de la organización armada-, casi todos escondidos en Francia.
Este número se ha ido reduciendo en los últimos nueve meses, según aseguran los mandos de la lucha antiterrorista, ya que, al menos, dos decenas de activistas han logrado huir a Sudamérica, sobre todo a Venezuela.
«Nadie va a hacer dejación de su obligación, ni las fuerzas de seguridad ni los jueces», aseguran los mandos de la lucha antiterrorista, que insisten en que su «objetivo prioritario» sigue siendo llevar a la Audiencia Nacional a ese medio centenar de terroristas y aclarar los atentados cuya autoría aún se desconoce. Según la Fundación Víctimas del Terrorismo, más de 80 asesinatos de ETA no tienen aún autor conocido. Entre ellos, los de las dos últimas víctimas mortales de la banda, los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá, asesinados en Mallorca en julio de 2009.
Precisamente el comando itinerante que mató a estos dos agentes es uno de los cuatro que tenía ETA cuando decretó la tregua de enero y cuya desarticulación sigue siendo la prioridad para Interior. El segundo de los grupos es un veterano 'comando Vizcaya', que operaba desde hace cuatro años y que, entre otros atentados, intentó matar a un agente en Basauri y a un escolta en Bilbao.
Habría otro comando activo relacionado con el asesinato del empresario Ignacio Uría en 2008. A estos tres 'taldes' Interior añade una infraestructura de ETA en Madrid, que ha facilitado los últimos atentados en la capital de España.