Culos de buen asiento
Actualizado: GuardarAprendí en Calcuta, cuando me gustaba viajar, que el mundo no solo está mal hecho, sino que está por hacer. Algunos escuálidos y místicos nativos, entre ellos Rabinat Tagore y Ghandi, me dijeron que «se está mejor sentado que de pie, mejor acostado que sentado y mejor muerto que de ninguna otra manera». Un refrán o un dicho terrible que solo lo justifica el hambre hereditaria y congénita.
Me lo ha hecho recordar don Juan Rossel, presidente de la patronal, que ha propuesto que los sindicatos de las empresas entren en los consejos de administración. Van a faltar sillas, ¡vaya por Dios! y vaya por España y su aplazada revolución nacional sindicalista.
Eso de servirnos a todos un cóctel con las adecuadas promociones de obreros en paro y de jefes de personal quizá no tenga éxito comercial, aunque haya barra libre. La CEOE propone rebajar a doce días la indemnización del llamado «despido objetivo». ¿Cuántos madrugones y cuantas horas se intentan compensar con unas monedas? Se le ponen los pelos de punta hasta a las calaveras más laboriosas. Lo que se les está ofreciendo a quienes todavía tienen trabajo es que lo abandonen. A cambio podrán sentarse en los consejos de administración de las empresas y alternar con los potentados, para compartir sus dificultades, que distan mucho de ser parejas.
Los malos vientos que le corren a los pobres pueden originar una pulmonía global que saldrá más cara cuando venga el copago, que está al caer (quiero decir al caer enfermos). Los servicios públicos están «congestionados» y cada vez serán menos públicos.
Todos juntos buscando una silla, pero las localidades sin numerar lo van a tener muy difícil. No bastará llamar a los acomodadores, ya que ellos también andan buscando su asiento. El arduo asunto lo ha resuelto Obama. Quiere poner un muro electrificado en la frontera de México, para que no entren más pobres. O los 'sin techo' pagan impuestos o se quedan a la intemperie.