«La canción más hermosa jamás cantada son Las Habaneras de Cádiz»

«Siempre merece la pena vivir, con o sin las canciones o el teatro, incluso para los que lo pasan mal, siempre merece la pena la vida». María Dolores Pradera, la dama de la canción popular, ha repasado la suya este mediodía en el acto homenaje que el Festival Iberoamericano de Teatro, FIT, le ha rendido rodeada de amigos y admiradores. La alcaldesa y presidenta del patronato del FIT, Teófila Martínez, ha presidido el emotivo, divertido y profundo encuentro que la cantante española ha mantenido con sus dos presentadores, el músico Julio Pardo y el popular presentador Jesús Quintero. El primero ha glosado la figura de la voz de 'La flor de la canela' o 'El rosario de mi madre', y ha agradecido en varias ocasiones la colaboración que Pradera ha prestado en varias ocasiones con el coro de Pardo. «María Dolores tiene una extraña bipolaridad –ha destacado el músico– es pequeñita, pero enorme en el escenario; su voz es suave, pero suena fuertísimo, es seria en las tablas, divertida y chistosa en las distancias cortas».

Ya «conmovida», María Dolores Pradera ha sido recogida por su amigo Quintero para bajarla a un lugar más cercano al público y sentarla frente a él como en una de sus ya míticas entrevistas. Entre bromas, alguna confesión, muchas anécdotas y María Dolores Pradera en estado puro. Durante la conversación, la actriz y cantante ha afirmado con absoluta rotundidad que la canción más hermosa jamás contada son las Habaneras de Cádiz. Por eso no ha dudado en cantar a capela buena parte del tema para deleite de los presentes, a los que ha levantado de sus asientos. «A Cádiz no le falta de nada, es bella, hermosa», ha repetido en varias ocasiones la intérprete. Tras la entrevista, la alcaldesa ha hecho entrega a María Dolores Pradera de unos regalos como homenajeada del FIT, un mantón de manila gaditano, y la estatuilla de una Gades. «Gracias, muchas gracias a Cádiz, a todos», ha alcanzado a decir muy emocionada la cantante que, además, se lleva el cariño de la escena iberoamericana.