La familia del gaditano Suar Muro reclama que pidan perdón

El 13 de octubre de 1983, ETA asesinaba en Cádiz al médico del centro penitenciario de Puerto I, Alfredo Jorge Suar Muro. Una lápida lo recuerda en la entrada de la cárcel, donde cada año acude su familia a depositar flores. El anuncio de alto el fuego definitivo anunciado ayer por la banda fue recogido por la familia del médico con alegría y esperanza. La hija del médico asesinado María Ana Suar, señaló que «es necesario que pidan perdón a las víctimas porque más que una guerra ha sido una matanza». La joven comentó anoche que se cree la noticia a medias y lamentó que ya no se acuerden de las víctimas. Su madre declaró que sentía alegría de confiar y tener la esperanza inmensa de que no maten a más gente. Le hubiera gustado que el comunicado que emitió la banda terrorista fuera con la cara descubierta y no con capuchas, al tiempo que recordó que era el momento «de entregar las armas y pedir perdón por lo que han hecho». La familia de Suar Muro espera que esta declaración de alto el fuego no tenga un alto coste político. Reconoce que está contenta, «pero se trata de un sentimiento contradictorio. Ha sido un coste muy grande y muchos muertos para olvidar».