CEOE pide rebajar de 20 a 12 días la indemnización por despido objetivo

A un mes de las elecciones, CEOE mueve ficha y plasma en un documento titulado 'Propuestas de los empresarios para superar la crisis' la España hacia la que desearía que caminara el Gobierno que emerja de las urnas el 20-N. El escrito, remitido a sindicatos y políticos, destaca una decena de medidas «de choque» cuyo meollo es otro abaratamiento del despido en sus principales modalidades.

Los empresarios piden rebajar la indemnización por despido objetivo en los contratos indefinidos desde los actuales 20 días por año trabajado a 12 con un máximo de 12 mensualidades, «o nada». Para los despidos improcedentes proponen pasar de los 45 días con un tope de 24 mensualidades a 20 días -de los que 8 correrían a cargo del Fogasa- y con un máximo de 12 pagas.

La cúpula empresarial fija sus prioridades a las puertas de la campaña y presenta su 'programa' con el objetivo de que el futuro inquilino de la Moncloa conozca de antemano sus recetas. Eso sí, de puertas hacia fuera CEOE no se casa con nadie. Su presidente, Juan Rosell, aseguró ayer que los borradores de programas de PSOE, PP, CiU, PNV y UPyD «no suenan mal» y «van en la línea de lo que pedimos». No obstante, puntualizó que la falta de receptividad de los políticos hacia sus demandas tras los comicios, «sería lo más normal», porque «jamás ningún partido ha recogido todas las propuestas de esta organización».

Rosell echó mano de su habitual discurso para justificar el nuevo 'mordisco' que propone asestar a los derechos laborales. Su demanda, explicó, nace con «la mejor intención», pues los empresarios desean «contratar». No obstante, necesitan «flexibilidad» para adaptarse a una realidad volátil. En ese sentido, pidió «no satanizar» el despido, pues «cuantas más facilidades demos a la salida del mercado de trabajo, más posibilidades habrá de que los empresarios se atrevan a contratar».

Modelo «francés»

La propuesta de CEOE incluye cambios en el sistema de resolución de conflictos laborales. En 2010, explicó Rosell, el 73% de los litigios entre empleadores y asalariados se fallaron a favor de los trabajadores. Por eso y porque «alguna vez» tendrán razón los empresarios, planteó avanzar hacia el «sistema francés», en el que los empleadores puedan exponer al juez los motivos del despido, que deberán estar tipificados, y que los jueces decidan si hay o no motivo para la finalización del contrato. «Si hay causa, entonces no se paga nada», afirmó en un primer momento, para luego rectificar y plantear una indemnización de «doce días» por año trabajado.

De aprobarse, esos cambios solo se aplicarían a los nuevos contratos que se firmasen después de su entrada en vigor. Para el trabajador supondrían un endurecimiento de las condiciones respecto de las incluidas en la reforma laboral aprobada esta legislatura, que introdujo la posibilidad del despido procedente con indemnización de 20 días por causas económicas. Esa reforma también creó un nuevo contrato de fomento del empleo, con una compensación de 33 días por año y un máximo de un año de salario. El dirigente de CEOE pintó a corto plazo un panorama muy duro, cuyo «punto más negro» en cuanto a destrucción de puestos de trabajo «puede tener lugar en el primer trimestre de 2012». El documento de la patronal también pide una simplificación general de la legislación laboral y del número de contratos.

Propone reducir «las 43 modalidades actuales» a «un contrato fijo discontinuo, un contrato de obra y servicio, un contrato a tiempo parcial y un contrato de formación». Frente a esta exigencia, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, dejó claro que en España «el 90% de la contratación» ya se concentra en seis modelos: dos contratos de carácter temporal -eventual por circunstancias de producción y de obra y servicio-; de interinidad; a tiempo parcial y dos tipos de contrato indefinido.El catálogo de recetas de CEOE incluye copago sanitario, «moderación salarial» para 2012-2015, desvincular los sueldos del IPC y rebajas en el impuesto de Sociedades.