La ofensiva militar de Kenya complica el rescate de las dos cooperantes
Francia confirma el fallecimiento por enfermedad de la turista de su país retenida en Somalia
MADRID.Actualizado:Lejos de finalizar la ofensiva por aire y tierra que lleva a cabo el Ejército keniano en Somalia contra las milicias de Al-Shabab, la sección regional de Al-Qaida, tiene visos de recrudecerse con el paso de los días. Los combates se extienden por un amplio territorio del sur de Somalia y tienen como principal objetivo desmantelar las guaridas de los extremistas islámicos, donde se cree que pudieran encontrarse las cooperantes españoles secuestradas el pasado viernes.
Esta intervención militar, por lo tanto, no beneficia en nada a la búsqueda de Montserrat Serra y Blanca Thiebaut, asaltadas a tiros cuando viajaban en un convoy en el campamento de refugiados de Dadaab, al noreste de Kenya. Primero porque no se ha dado con el paradero de las cooperantes -aunque algunas fuentes las situaban en Kismanyu, una población costera somalí- y segundo, porque se desconoce la identidad y objetivos de los captores.
Por todo ello, cualquier avance del rescate se supedita a que la ofensiva militar keniana se atempere. Y por los mensajes del Gobierno de Nairobi esto no va a ocurrir de forma inmediata. «Nuestras fuerzas están listas para desarrollar esta batalla hasta el final», dijo un portavoz gubernamental, el comandante del ejército Emmanuel Chirchir, según recoge la agencia AFP.
Esta estrategia militar complicaría las gestiones que sobre el terreno ya realiza Médicos Sin Fronteras, la ONG donde trabajan Montserrat Serra y Blanca Thiebaut como logistas. La organización reconoció el martes que mantiene contactos con actores de la zona para dar con sus compañeras. No obstante, recordó que la «liberación segura y rápida podría ser puesta en peligro por el uso de la fuerza».
Además de la ofensiva armada en Somalia, una segunda noticia asaltó ayer a los negociadores. El fallecimiento de la turista francesa secuestrada en Kenia el pasado 1 de octubre. Se trata de Marie Dedieu, de 66 años, que fue apresada en su casa de la isla de Manda, donde vivía desde hacía 15 años, y llevada a Somalia. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores galo, la mujer pudo morir a causa de un avanzado cáncer del que no pudo ser tratada.
Francia trabajaba sobre el terreno con un grupo de contacto que se ocupaba específicamente de su liberación. Estas personas fueron las encargadas de ponerse en contacto con los captores y enviarles los medicamentos a su conciudadana. De la misma forma, han sido quienes han informado de la fatal noticia a su Gobierno, que ahora les ha pedido negociar la recuperación del cuerpo y repatriarlo.
Precisamente, el Gobierno keniano ubicaba a las dos cooperantes españolas en el mismo lugar donde se encontraba la ciudadana francesa y la británica Judith Tebbutt, secuestrada en la isla keniana de Lamu a finales de septiembre.