El PP aprobará su programa electoral apenas cinco días antes de la campaña
Resta trascendencia a los debates y cree que el cara a cara entre Rajoy y Rubalcaba no influirá en el resultado del 20-N
MADRID.Actualizado:El PP está a punto de desvelar su secreto mejor guardado, el programa electoral. El Comité Ejecutivo Nacional tiene previsto dar el visto bueno a su propuesta de gobierno para los próximos cuatro años en la reunión que mantendrá el 31 de octubre en Galicia, confirmaron fuentes de la dirección del partido.
No obstante, desde la formación ya avisan que nadie espere una batería de propuestas sorprendentes o espectaculares, o de objetivos detallados y cuantificados, porque el documento, que será ratificado solo cinco días antes del inicio de la campaña, será más bien un compendio de las grandes líneas del proyecto que Mariano Rajoy pondrá en marcha si gana los comicios del 20 de noviembre y de las reformas estructurales e ideas básicas en que se enmarcaría su acción política.
De hecho, el aspirante popular a la Moncloa ya dejó claro el pasado fin de semana, en el acto que protagonizó en Salamanca, que no tiene previsto hacer una campaña de promesas sino que su intención es convencer a los votantes de que él y el PP son serios y están preparados para sacar a España de la crisis en la que le han metido los errores y despilfarros del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. «No voy a engañar a nadie -afirmó en la capital charra-, no voy a prometer lo que no sé si voy a poder cumplir».
Rajoy, confiado en el desencanto del electorado socialista, no cree que sea el momento de propuestas detalladas por dos razones. La primera, porque desconfía de las cuentas públicas que encontrará si llega al Ejecutivo y no quiere empezar a incumplir promesas desde el primer día. La segunda, no olvida que el conservador británico David Cameron ganó con apuros a los laboristas, pese a la gran ventaja que auguraban las encuestas, después de hacer un ejercicio de sinceridad y desvelar las duros recortes que emprendería nada más llegar al gobierno para luchar contra la crisis.
Como el Madrid-Barça
Lo cierto es que los populares no han tenido prisa en hablar de su programa, lo que ha dado pie a que el PSOE denunciara que tiene una «agenda oculta» de recortes sociales. Se suponía que Rajoy lo iba a dar a conocer por partes en las cuatro conferencias sectoriales que tuvieron en septiembre, para presentar el documento en la convención nacional del 6, 7 y 8 de octubre en Málaga. Nada de eso ocurrió. Desde que comenzó la precampaña, Rajoy solo descendió a lo concreto para decir que va a bajar en cinco puntos los impuestos a las pymes y ayudar con 3.000 euros a los autónomos por su primer empleado. El portavoz popular, Esteban González Pons, aseguró en septiembre que el PP se proponía crear 3,5 millones de empleos en la próxima legislatura y al día siguiente tuvo que salir a aclarar que no era una promesa sino un deseo.
Rajoy tampoco está preocupado por la que es una de las pocas esperanzas de mejora de su adversario, Alfredo Pérez Rubalcaba, el debate cara a cara televisado del 7 de noviembre. El líder opositor está convencido de que este pulso dialéctico influirá poco en el resultado electoral. Entre su círculo de confianza se compara el duelo con un Madrid-Barça, que ven millones de personas, pero en el que la mayoría ha tomado partido de antemano y quiere que gane su equipo.
El equipo de Rajoy cree que son muy pocos los que están dispuestos a ponerse de parte de quien ese día lo haga mejor. En concreto, y según los estudios que hizo en 2008 con motivo de sus debates con José Luis Rodríguez Zapatero, el resultado del cara a cara como máximo sirve para variar el voto en un sentido u otro del 1,5% del electores, muy poco para quien parte en las encuestas con una ventaja de más de 15 puntos sobre su oponente.