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Los restos óseos del varón fenicio hallado en el Cómico. | L. V.
cultura

El fenicio que murió cubierto de ceniza

El cuerpo fue hallado en 2008 en las excavaciones del Teatro del Cómico. Realizan el primer TAC a un esqueleto de un varón de 30 años del siglo VI a. C. que falleció a causa de un incendio

Ana Leñador
CádizActualizado:

Cádiz ha sido protagonista del primer TAC (Tomografía Axial Computerizada) tridimensional realizado a un esqueleto completo antiguo, hallado en 2008 en el solar del Teatro Cómico de Cádiz y que data del siglo VI antes de Cristo. Hasta el momento, solo se habían realizado estas pruebas a momias (que conservan aún elementos blandos), pero nunca se habían llevado a cabo en osamentas.

Desde un primer momento, el hallazgo de los restos suscitó gran interés entre los arqueólogos ya que, lejos de tratarse de un enterramiento, el cuerpo yacía boca abajo y mostraba una posición de huida, con el brazo izquierdo elevado sobre la cabeza. Además, estaba cubierto de arena y cenizas, lo que indicaba que había muerto y se había descompuesto en el mismo lugar donde se encontró hace tres años, próximo a un edificio de finales del siglo VIII a. C. El estrato revelaba así evidencias de un potente incendio.

Esta posible causa de la muerte fue avalada después gracias a las fuentes históricas y el TAC practicado a los restos en febrero de 2009 en el Hospital de Puerto Real.

Ayer los arqueólogos del Cómico, José María Gener y Juan Miguel Pajuelo, el paleopatólogo Manuel Calero y el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz dieron a conocer estos datos en el Centro Cultural Reina Sofía. Juntos hicieron pública la historia de 'Valentín', como bautizaron de forma amistosa a este cadáver fenicio.

Según Calero, el gran riesgo a la hora de hacer el TAC era que los «huesos eran muy frágiles». Aun así, la prueba acreditó que se trataba de un varón de unos treinta años bastante alto para la época (unos 1,77 metros). Además presentaba una malformación de carácter congénito en el cráneo. Pero, la patología principal era «una fractura en el fémur izquierdo», explicaba ayer Calero. «Una lesión que se suele producir al caer al suelo desde una altura considerable». El varón fenicio debió de desplomarse entonces «exhausto» y fue cubriéndose poco a poco de arena.

Otros dos cuerpos

Las fuentes históricas, concretamente los textos de Macrobio y Justino, constatan un asalto a Gadir en el siglo VI a. C. por parte de una coalición de griegos y tartésicos. Estos relatos, apuntan los arqueólogos, confirman un episodio violento en aquella época, que pudo motivar la muerte de este y otros gaditanos. Y es que el de 'Valentín' no es el único cuerpo hallado, ya que también han aparecido otros dos fenicios más con signos de violencia, cuyos restos están pendientes de estudio. El segundo se encontró boca abajo y con una gran piedra caída sobre sus piernas; y el tercero se halló descuartizado, lo que dificulta aún más su análisis.

No obstante, los restos de 'Valentín' aún pueden arrojar más luz al episodio, ya que todavía están pendientes las pruebas de ADN, una reconstrucción facial, radiocarbono y una paleodieta (que podría informar sobre su alimentación), realizadas por la Universidad Complutense de Madrid.

Pajuelo y Gener concluían ayer que este hombre debió huir de un potente incendio y saltar de un lugar elevado, lo que le produjo la fractura de cadera. Después, la pérdida de movilidad le pudo llevar a morir en aquel lugar por asfixia, al no poder alejarse del humo y las cenizas. A tenor de los restos, «tenía que soplar un fuerte viento del norte, que causó que todo quedara cubierto de ceniza, arena y ascuas». Según Calero, esta idea quedó reforzada al extraerle del cráneo una lasca de material incinerado.

Actualmente los restos de este sujeto se encuentran en las dependencias del Museo Litográfico, pendientes de pasar a disposición de la delegación provincial de Cultura.

Según José María Gener, la mayor parte de restos humanos hallados en las excavaciones del Cómico son de época romana -casi una treintena-, a los que se sumarían los tres fenicios.