Más que un canje
Actualizado:La extraordinaria atención internacional prestada al intercambio de un joven sargento israelí en manos de Hamas contra un millar de presos palestinos ahorra explicaciones sobre hasta qué punto el hecho excede su condición de mero canje de prisioneros y puede ser interpretado como un dato relevante a insertar en el interminable y complejo conflicto israelo-palestino. El sedicente proceso de paz entre las partes está en completo punto muerto, moribundo incluso según ciertas versiones, y las partes, instadas a volver a la negociación bilateral, no tienen la voluntad de hacerlo de modo genuino. En ese desierto de incomunicación llegó la liberación del sargento Shalit y los militantes palestinos. Hamas es la dimensión islamista del movimiento palestino, no su representación internacionalmente reconocida, pero sí un factor insoslayable en términos de realismo político. El bloqueo de Gaza, ilegal, podría ser aliviado, si no levantado y añadir un poco más de fuerza al espíritu constructivo y el posibilismo diplomático que el canje ha suscitado. Ver, en fin, si puede ser algo más que la clásica flor de un día.