Urbanos Amarillos asegura que pagará los atrasos entre hoy y mañana

La solución a una huelga que dura ya casi once semanas podría llegar en las próximas horas, si la empresa cumple finalmente el compromiso de abonar a los trabajadores los atrasos pendientes, condición indispensable de estos para abandonar las protestas. Ayer la dirección de Urbanos Amarillos ratificó a este medio que entre hoy y mañana abonará las nóminas que faltan, tal y como manifestó en un escrito que recibieron el Ayuntamiento y los trabajadores el pasado viernes.

«El escrito es real y antes del jueves vamos a hacer efectivo todo lo pendiente, incluida la paga extraordinaria», aseguró a LA VOZ el director de Operaciones de la compañía, Ángel Escrivá. «Estamos haciendo las gestiones para que el jueves o incluso el miércoles puedan llevarse a cabo», confirmó.

Ello supondría una gran alegría primero para los propios trabajadores y luego para comerciantes y vecinos, entre otros colectivos afectados por una huelga que parece eterna. La plantilla, lógicamente, sigue adelante con las protestas mientras no se materialicen los pagos. Ayer comenzaron su segunda jornada de encierro en la iglesia de San Francisco y por la mañana se trasladaron a las puertas del Ayuntamiento, donde un grupo pudo conversar con la alcaldesa.

«Nos ha garantizado que vamos a cobrar como muy tarde el jueves, pero lo que nosotros queremos es ver los hechos», señaló en este sentido el portavoz del comité de empresa, Ángel Morales.

«Esperamos que esta vez sea de verdad lo que dicen el escrito, porque si no no solo nos engañarían a nosotros, sino también al Ayuntamiento y a la propia ciudadanía», asegura Morales.

Una noche dura

Tras pasar la noche más de una veintena de trabajadores en el interior del templo y concentrarse en el Consistorio, la plantilla se dispuso ayer a pasar su segunda noche pese al «desgaste físico y las incomodidades que ello ocasiona», en palabras de Morales.

El presidente del comité recalca que permanecerán en el convento «hasta el próximo viernes» y no ha descartado «prolongarlo» e iniciar «otras movilizaciones» paralelas a los paros indefinidos si la empresa «no cumple con su palabra» y no hace efectivo mañana el cobro de las nóminas.

Algo que ayer garantizó la propia dirección. Es más, el director de Operaciones de la compañía no dudó en asegurar que «nuestra intención es quedarnos en Jerez y seguir adelante: el concurso es por 15 años y pusimos un aval de entre cuatro y seis millones. Es una obviedad que eso no lo hacemos para irnos después».

Asimismo, muestra su confianza en que de ahora en adelante no vuelvan a surgir los mismos problemas y los trabajadores puedan cobrar con normalidad los próximos meses.

A la espera de que todo ello se cumpla, desde el comité insisten en que «la empresa tiene cogido como rehén al Ayuntamiento y a la plantilla y hace lo que le da la gana», en palabras de su portavoz.

Las consecuencias, recalca, son dramáticas para las familias que «se tienen que enfrentar a embargos, cortes de luz y teléfono, etc». Sin olvidar «el dinero que pierden los trabajadores después de un total de 55 días de huelga».

Asimismo, el portavoz del comité denunció que ayer, un día más, se incumplieron los servicios mínimos «porque no hay vehículos disponibles». Esto ocasionó que la empresa volviera a echar atrás a la mitad de la plantilla. Una situación que no es nueva y que podría finalizar en las próximas horas si la compañía cumple con su compromiso.