AHORA MUEVE ETA
Actualizado: GuardarL a conferencia internacional de San Sebastián con sus mediadores internacionales de postín ya se ha celebrado. La izquierda abertzale ya se ha pronunciado para apoyar de la primera a la última línea la declaración allí aprobada. Ahora es el turno de ETA. Tiene que mover ficha y cerrar este primer acto conforme al guión escrito por Rufi Etxeberria y Arnaldo Otegi. Un libreto al que ella misma dio su visto bueno y que la izquierda abertzale se ha encargado de llevar a la práctica.
La organización terrorista va a hablar pronto, es posible que esta misma semana. Previsora que es ETA, grabó el vídeo antes de la celebración de la conferencia en el palacio de Aiete, lo que da una idea de lo cocinado que venía todo. Las expresiones de satisfacción entre la izquierda abertzale eran, por tanto, tramposas, pues conocían el punto de sal y la textura del plato.
Qué va a decir. Ese es otro cantar. Casi nadie apuesta por un anuncio de disolución y entrega de las armas, un objetivo que solo existe en el imaginario de los poco conocedores de la psicología de ETA. Va a aceptar, como no podía ser menos, todas las recomendaciones de la conferencia donostiarra. El meollo va a estar en cómo y con qué palabras asume el cese «definitivo de la lucha armada». No lo va a hacer, a tenor de su historia, de forma taxativa e indudable.
Más parece que vaya a emplear su habitual lenguaje alambicado en el que dejará alguna puerta abierta al retorno a la violencia. Tiene la convicción de que esa es su mejor baza para negociar con el gobierno sea cual sea.
¿Y después qué? PSOE y PP, los únicos que pueden gestionar desde el lado gubernamental el fin de ETA, lo han dejado claro: sin desaparición no hay nada de qué hablar. Ese día no parece que esté a la vuelta de la esquina, pero hasta entonces la situación no puede seguir como si nada hubiera pasado porque algo ha pasado.
Los populares, con todas las bazas para gobernar después del 20 de noviembre, no aprecian nada nuevo en ETA y su entorno político, al menos eso dicen desde la oposición y de puertas para afuera. Otra cosa será una vez que Mariano Rajoy esté instalado en el palacio de la Moncloa. Entonces será el turno del Gobierno de mover ficha.