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Ruiz-Mateos asegura sentirse «orgulloso, feliz y satisfecho» de lo realizado en Nueva Rumasa

Comparece en la Audiencia Nacional ante el juez Ruz y afirma que «volvería a hacer el mismo trabajo» para levantar su grupo empresarial

Madrid Actualizado: Guardar
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El patriarca de la familia Ruiz-Mateos y sus hijos Zoilo y Álvaro han acudido esta mañana a la Audiencia Nacional para prestar declaración como imputados ante el juez Pablo Ruz por la supuesta estafa de los pagarés emitidos por las empresas de Nueva Rumasa.

El primero en entrar en las dependencias de la Audiencia Nacional fue José María Ruiz-Mateos , que accedió al edificio a las 09.20 horas acompañado del letrado que coordina la defensa de la familia, el exfiscal Ignacio Peláez.

Minutos después -y también con antelación respecto a su hora de citación- entraron en las dependencias judiciales su primogénito Zoilo y su hijo Álvaro Ruiz-Mateos , pero faltaba por llegar la madre, María Teresa Rivero, que también está citada a declarar ante el Juzgado Central de Instrucción número 5 de Madrid.

A la entrada, Ruiz-Mateos fue abucheado por un grupo de inversores que reclamaban la devolución del dinero que invirtieron en las empresas de Nueva Rumsa.

También habían acudido a la puerta de la Audiencia Nacional un grupo de trabajadores de la empresa láctea Clesa, que se encuentra en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos).

Los empleados, que portaban pancartas con los lemas "La familia Ruiz-Mateos, unos ladrones inmejorables. Un juicio de verdad" o "Los trabajadores de Clesa y de Royne no te olvidan", reclamaban una solución para cobrar las nóminas que se les adeuda desde que se declaró insolvente la empresa, el pasado mes de mayo.

El patriarca de la familia Ruiz-Mateos , José María Ruiz-Mateos , ha asegurado hoy sentirse "orgulloso, feliz y satisfecho" con su obra, y ha añadido que "volvería a hacer el mismo trabajo" para levantar su grupo empresarial, Nueva Rumasa.

Tras leer un comunicado ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, Ruiz-Mateos ha reivindicado en unas declaraciones a los periodistas su papel de empresario creador de empleo, aunque ha lamentado la situación de sus trabajadores, algunos de los cuales se han concentrado frente a las puertas del tribunal para abuchear a la familia y exigir responsabilidades penales.

"Me he dedicado toda la vida al empleo", ha declarado el patriarca de la familia, quien ha recordado que empezó con siete obreros y ha conseguido emplear a 100.000 personas.

En relación con los abucheos e insultos que ha recibido la familia por parte de los empleados de Nueva Rumasa concentrados en el exterior de la Audiencia Nacional, Ruiz-Mateos ha asegurado que volvería a emplearlos a todos. "Están ahí (fuera) pero en el fondo son buena gente y necesitada", ha añadido.

Durante su breve comparecencia ante el magistrado del Juzgado Central de Instrucción número 5 de Madrid, que ha durado de las 10.30 a las 10.45 horas, Ruiz-Mateos se ha negado a responder a las preguntas de las partes y se ha limitado a leer el comunicado, que ha tildado de "estricto, riguroso, severo, muy en su sitio".

Tras su declaración, ha entrado en la sala su mujer, María Teresa Rivero, quien fuera presidenta del Rayo Vallecano, que también ha comparecido durante tan solo unos minutos ante el juez Pablo Ruz.

A su salida de la Audiencia Nacional, la Policía ha tenido que proteger tanto a Ruiz-Mateos como a Teresa Rivero, ante los improperios de los inversores y trabajadores, que durante la protesta han gritado consignas como "los hijos a la cárcel y tú a confesarte" (dirigidas a la esposa), "así me veo por culpa de Mateos ", "se te tenía que caer la cara de vergüenza" o "devuélvenos nuestro dinero".