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El juez Pablo Ruz requiere a los Ruiz-Mateos para que depositen la fianza

LA VOZ
MadridActualizado:

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha requerido hoy al patriarca de la familia Ruiz - Mateos y a sus hijos Zoilo y Álvaro para que depositen en diez días la fianza de 30 millones de euros que les impuso para hacer frente a las potenciales responsabilidades civiles que reclaman los inversores en pagarés de Nueva Rumasa.

Según han informado a Efeagro fuentes jurídicas, el magistrado del Juzgado Central de Instrucción numero 5 de Madrid ha hecho el requerimiento en persona cuando los tres miembros de la familia Ruiz - Mateos han comparecido para identificarse, antes de su declaración como imputados por presunta estafa, apropiación indebida e insolvencia punible.

La fianza, que tiene que ser depositada en un plazo de diez días hábiles desde el requerimiento, responde a las cantidades que reclaman los cerca de 300 inversores que están personados en la investigación penal, a través de 24 despachos de abogados.

La fianza ha de ser abonada con carácter solidario por Ruiz - Mateos , su mujer, Teresa Rivero, sus seis hijos varones y su sobrino Zoilo Pazos Jiménez, por lo que previsiblemente el juez Ruz realizará el resto de requerimientos durante la jornada de mañana, en la que tomará declaración a los otros miembros de la familia que están imputados.

A la declaración del fundador de Nueva Rumasa no ha acudido hoy el que fuera su abogado de confianza durante casi 30 años, Joaquín Yvancos, cuya personación en la causa todavía no ha sido admitida por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de Madrid.

La Audiencia Nacional admitió a trámite el pasado mes de julio la querella presentada por el despacho de abogados Martinez-Echevarría, Pérez y Ferrero Abogados, después de recibir el informe favorable de la Fiscalía Anticorrupción, que ha identificado a 1.017 inversores que suscribieron pagarés de distintas empresas de Nueva Rumasa por un importe de 90,49 millones de euros.

La investigación persigue determinar el destino último de las cantidades que depositaron los inversores de Nueva Rumasa, que fue vendida por los Ruiz - Mateos a principios de septiembre a Ángel de Cabo, dedicado supuestamente a salvar empresas en crisis pero conocido por haber agravado la insolvencia de Marsans.