Ruiz-Mateos, otra vez en el banquillo
El empresario, su mujer y dos de sus hijos tendrán que declarar hoy ante la Audiencia Nacional; Los inversores en los pagarés se siguen sumando como acusación al proceso penal abierto contra el jerezano y su familia
JEREZ.Actualizado:Fue el pasado mes de junio cuando el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz admitió a trámite la querella presentada por el despacho malagueño Martínez-Echevarría contra el fundador de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, su mujer, Teresa Rivero, y sus seis hijos varones, a los que ha imputado por presuntos delitos de estafa e insolvencia punible por su gestión de la compañía. Y ahora todos ellos están llamados a declarar entre hoy y mañana ante la Audiencia Nacional.
En concreto, el juez Pablo Ruz ha convocado para hoy al patriarca de la familia, a su mujer, y a sus hijos Zoilo y Álvaro Ruiz-Mateos Rivero. Al día siguiente están citados los otros cuatro hijos varones de Ruiz-Mateos y su sobrino Zoilo Pazos Jiménez.
Según aseguró ayer el abogado de los hijos, Ignacio Peláez, está previsto que todos acudan a declarar ante el magistrado, incluido el patriarca de la familia, que en otras citaciones se ha ausentado en los juzgados alegando enfermedad. Por contra, otras fuentes jurídicas apuntan que el cabeza de la familia, que ahora está representado por el abogado Francisco José García Martín, podría excusar su presencia ante la Audiencia Nacional por sufrir Parkinson y demencia senil.
Sea como fuere, y según aseguró a Europa Press José María Ruiz-Mateos Rivero, la familia defenderá que «jamás ha habido ánimo de estafa ni intención de engaño», que las emisiones de pagarés se realizaron «bajo la legalidad» y que los fondos captados por esta vía se destinaron «100% a las empresas».
El juez centra la causa en los 1.017 inversores que depositaron 90,4 millones de euros, identificados por la Fiscalía Anticorrupción. A estos habrá que sumar los que adquirieron pagarés hasta enero de 2011, cifra que podría alcanzar los 5.000.
La causa cuenta ya con una decena de acusaciones particulares en representación de más de 300 inversores en pagarés de Nueva Rumasa, que se suman a la formulada por la Fiscalía Anticorrupción.
Dado el progresivo aumento de acusaciones, el juez decidió aumentar de 13 millones de euros a 30 millones de euros la fianza solicitada a la familia Ruiz-Mateos para cubrir las posibles pérdidas de los inversores, y por el momento los imputados no han depositado el dinero, por lo que el juez podría dictar su ingreso en prisión tras tomarles declaración.
Hay que destacar, además, que la cifra de la fianza podría seguir creciendo ya que en las últimas horas se han adherido a la acusación más grupos de inversores.
Fue el pasado viernes cuando se perdonaron en la causa estas dos nuevas acusaciones particulares de inversores, cuya representación legal la ejercen los despachos Iure Abogados y Gómez Nix Abogados, según confirmaron a Europa Press los responsables de ambas firmas.
Los primeros representarán a ocho clientes que invirtieron más de 800.000 euros en el grupo empresarial y los segundos lo hacen en nombre otros 60 inversores que reclaman siete millones de euros. Estos últimos han presentado una querella individual que se adherirá a la causa principal abierta por el juez Pablo Ruz.
Las pesquisas realizadas por Anticorrupción han estado encaminadas a seguir el rastro del dinero de los inversores presuntamente desviado por los Ruiz-Mateos a paraísos fiscales como Belice o las Antillas Holandesas.
Los Juzgados Mercantiles ya apartaron a los Ruiz-Mateos de la gestión de empresas como Grupo Dhul, Clesa, Cacaolat, Carcesa, Cavas Hill, Cárnica Oliventina, Hibramer, Elgorriaga y los hoteles de Hotasa en Baleares, todas ellas en concurso de acreedores.
El pasado 9 de septiembre, Ruiz-Mateos anunció la venta de Nueva Rumasa a la sociedad Back in Business, propiedad del último dueño de Marsans, el empresario Ángel de Cabo. Los afectados piden que se investigue la operación, ya que la venta de cualquier activo de las empresas en concurso podría suponer un delito de alzamiento de bienes.
Hasta la venta, los Ruiz-Mateos aún mantenían las facultades de administración de las bodegas de Cádiz (Zoilo Ruiz-Mateos), Unión de Grandes Bodegas, Bodegas Valdivia de Cádiz, Bodegas Teresa Rivero y Complejo Bodeguero Bellavista, de Rioja (Marqués de Campo Nuble) y de Toro (Marques de Olivara), así como en Helados Dhul y en Chocolates Trapa.
Por su parte, un grupo de trabajadores de Clesa tiene previsto concentrarse hoy a las puerta de la sede judicial para protestar por la situación en la que se encuentra la empresa y recibir a los imputados, según confirmaron a Europa Press.