Candidato Hollande

François Hollande, con holgura, ganó las innovadoras primarias organizadas por el Partido Socialista francés y a las que convocó al ancho campo de las varias izquierdas y será, por tanto, el candidato del PS a la presidencia de la República en abril. Según toda probabilidad, lo hará contra el actual jefe del Estado, Nicolas Sarkozy, quien, aunque con dificultades para remontar en los sondeos, es hoy por hoy el aspirante seguro del centro-derecha, donde a nadie se le ha ocurrido desafiarle en el interior de su partido, la Unión por un Movimiento Popular, en gran parte obra suya. El modo utilizado para designar al candidato socialista ha sido un reconocido éxito: un mecanismo sencillo que sin prescindir del derecho de que sean militantes del Partido Socialista los aspirantes a la designación, pregunta a los votantes de casi toda la oposición, con la gran excepción del Frente Nacional y formaciones menores, a quién preferirían, asumiendo que en la segunda vuelta de la presidencial deberán votarle. si quieren desalojar a Sarkozy.Los participantes no socialistas, muy numerosos entre los 2,8 millones que participaron en la votación, podrán elegir en la primera vuelta a quien sea de su gusto (verde, comunista, radical.) pero saben desde hoy que François Hollande será su abanderado en la segunda. Mientras su contrincante Martine Aubry pasa por ser una militante clásica, de perfil más de izquierdas, Hollande representa a la socialdemocracia templada, es un candidato realista y creíble, que puede incluso robar votos al centro, y es percibido por todos como moderado y riguroso. Ha tenido paciencia y se merece la designación, que ganó sin ser inicialmente favorito. Es un buen aspirante que, sin embargo, deberá evitar los errores y emplearse a fondo para ganar. Es verdad que Sarkozy tiene en contra los sondeos. pero faltan seis meses para la elección y si la crisis económica se atenúa y se vislumbra su fin la victoria socialista no está asegurada.