Javier Durá: «La crisis nos impide comprar coches»

El delegado de Seguridad admite que «en la situación en que se encuentra el Ayuntamiento, no vamos a poder comprar coches porque estamos mal». Por ello se ha recurrido a una fórmula que se utiliza en otros muchos ayuntamientos de España y que está contemplada por la normativa.

El caso de los coches es de los más flagrantes en la Policía Local. Disponen de ocho o nueve útiles. «Los demás tienen más de 300.00 kilómetros y carecen de rótulos y fanales (dispositivos luminosos)», explicaba a este medio recientemente Javier Romero, del Sindicato Independiente de Policía (SIP). La mitad de los que tienen en uso son propiedad (Ford Focus) pero la otra se disfrutan por una operación de renting (Seat Altea). El contrato de éstos, sin que se prevea presupuesto para su renovación, cumplirá a final de 2012.

Ello significa que la Policía podría perder la mitad de su flota el año próximo, por ello se ha recurrido a soluciones como ésta. A ello se suman carencias fundamentales arrastradas desde hace tiempo, como un sistema de transmisiones capaz de comunicar con la Comisaría desde cualquier punto excepto desde la Zona Sur.