El lateral Carli volvió a ser titular en las filas racinguistas. :: GECA SPORT
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El Racing entra en barrena

Abel Calatayud cuaja un soberbio partido ante su antiguo equipo y el Pozoblanco golea sin piedad a los portuenses

POZOBLANCO (CÓRDOBA). Actualizado: Guardar
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El Racing Portuense ha entrado en caída libre. Dos puntos de los últimos 15 posibles así lo dejan entrever. Y es que, la de ayer fue la segunda derrota consecutiva tras el inesperado tropiezo del pasado miércoles ante la Peña Rociera de Dos Hermanas en el estadio José del Cuvillo.

El Pozoblanco, adversario de los pupilos de Galisteo en la tarde de ayer, tampoco llegaba en su mejor estado de forma. Los cordobeses que la temporada pasada cuajaron una notable campaña, acudían a la cita después de cinco jornadas sin ganar. Sin embargo, los pozoalbenses, liderados por un excepcional Abel Calatayud, noquearon a los rojiblancos (ayer vestidos de azul) a las primeras de cambio. El centrocampista de El Puerto sacó a relucir su contrastada calidad y dejó sin aliento a su antiguo equipo, al que tantas tardes de gloria pudo darle en los dos últimos cursos.

El Racing comenzó con llegadas al área de Díaz, pero muy pronto recibió el primer golpe. A los ocho minutos se produjo un contraataque local que culminó a la perfección Javi Bermúdez, tras pase del omnipresente Abel Calatayud. Un minuto después llegaría el 2-0. Desajuste defensivo visitante que aprovechó Javi Cabezas para hacer el segundo, previa asistencia de Javi Bermúdez.

Mazazo definitivo

El equipo visitante no daba crédito a los que sucedía en el Municipal, pero tres minutos más tarde un error en el despeje del capitán Juanma Reyes dejaba el balón muerto en las botas de Pedro, que batía a Ismael y colocaba el 3-0. La retaguardia portuense no tenía su día.

El resultado relajó a los locales y los gaditanos tomaron las riendas del partido. Dani Cadena y Carli, este último de cabeza, probaron al portero local Miguel Díaz, en lo que fue la antesala del gol gaditano, que llegó tras cometer Del Pino un penalti claro sobre Nené que el propio jugador transformó.

Galisteo movió el banquillo en el intermedio, pero en la segunda mitad se incrementó la renta local con un gol de Abel Calatayud, que colocaba la guinda a su genial actuación. Al final fue expulsado José Carlos.