Noel Gallagher responde al envite de Liam
Las comparaciones con Beady Eye, el nuevo proyecto de su hermano, marcan el debut en solitario del cantante británico
MADRIDActualizado:Las comparaciones pueden resultar odiosas pero también son muchas veces inevitables. Noel Gallagher lo tiene asumido. Cada crítica de su primer álbum en solitario viene acompañada de las consiguientes referencias a las trifulcas con su hermano Liam que acabaron derivando en el adiós de la banda de referencia -con permiso de Blur- del britpop, Oasis.
El mes de agosto de 2009 daba sus últimos coletazos cuando Noel, harto de las salidas de tono de su hermano menor, decidía abandonar la banda de la que había formado parte durante casi 20 años y con la que había logrado vender más de 50 millones de discos en todo el mundo. Sus últimos conciertos habían sido un auténtico desastre, con Liam y Noel a punto de llegar a las manos. Este decidió que había llegado el momento de decir basta, aunque su decisión dejase desolados a los miles de incondicionales con que contaba el grupo de Manchester. Desde entonces, los Gallagher únicamente hablan a través de sus abogados y de la prensa, convertida en vocero de sus continuos enfrentamientos verbales.
Ahora también libran esa batalla en las tiendas de discos. Si a finales de febrero de este año salía a la venta 'Different gear, still speeding', el primer trabajo de Beady Eye, la banda que Liam formó reclutando a otros ex de Oasis como Gem Archer, Andy Bell y Chris Sarrock, ahora le llega el turno al mayor de los Gallagher, quien debuta con 'Noel Gallagher's high flying birds', un disco producido por él mismo junto a David Sardy.
En primera línea
Grabado a caballo entre Londres y Los Ángeles, 'Noel Gallagher's high flying birds' cuenta con la participación de músicos como el teclista Mike Rowe, que ya trabajó con Oasis; Jeremy Stacey, batería de The Lemon Trees; o el percusionista Lenny Castro, entre otros. Junto a ellos ha dado forma Noel Gallagher a los diez temas que integran el álbum.
Se trata de un trabajo directo y emotivo, según se ha encargado de resaltar el músico británico. Algo que era de esperar viniendo de un hombre que a lo largo de todas las entrevistas promocionales que ha concedido ha puesto especial énfasis en su condición de padre que ha hallado la paz en estos largos meses de trabajo. Una pulla más dirigida hacia su hermano, más alocado y pendenciero que él y dotado también de un carisma sobre el escenario del que hasta ahora no ha hecho gala Noel.
Ese es, precisamente, uno de los nubarrones que se ciernen sobre la nueva aventura del artista. Acostumbrado a ser el genio que movía los hilos entre bambalinas, a gestar canciones que no tardaron en convertirse en himnos generacionales mientras la mayor parte de los focos apuntaban hacia su hermano, Noel deberá ahora pasar a la primera línea de fuego, enfrentarse cara a cara con el público sin ningún tipo de escudo protector, algo que no parece hacerle demasiada gracia pero que supone un peaje ineludible en su camino. Él ya ha admitido que no se siente cómodo siendo el centro de atención y ha enfatizado que lo más importante es cómo suenan las canciones del álbum, anticipándose a las críticas que puedan venir una vez que salte al escenario.
Algo que también hará en Madrid, donde arrancará su gira europea. Será el 26 de noviembre cuando el mayor de los Gallagher desembarque en la sala La Riviera, un concierto para el que ya están agotadas todas las entradas. Posteriormente, el cantante pasará por ciudades como Milán, Ámsterdam, Bruselas, Copenhague, Colonia o París.
En todas esas ciudades sonarán los acordes de 'Noel Gallagher's high flying birds', un disco que cuenta con 'The death of you and me' como primer single. Un tema alejado de los ritmos más explosivos de Oasis, de marcado carácter personal, en el que el pop deja hueco para que se cuelen aires propios del country y cuyo videoclip remite a las historias del lejano Oeste. Junto a esta sobresalen otras canciones como 'If I had a gun', una magnífica balada en cuyo clip NoelGallagher se convierte en sacerdote de una ceremonia que no acaba precisamente bien; o 'AKA', What a life!', en la que hace un cameo el actor Russell Brand, esposo de la cantante Katy Perry, y que se presenta como una continuación de la historia de 'The death of you and me.
Un disco, 'Noel Gallagher's high flying birds', que recuerda por momentos a los mejores tiempos de Oasis pero que también deja claro que su autor ha emprendido un nuevo camino, que no tiene miedo a transitar nuevas rutas sin renegar por ello de su pasado, y que tendrá su continuación en un nuevo álbum que publicará junto a la banda The Amorphous Adrogynous y cuya salida está prevista para 2012.