Requerimientos al euro
Las principales economías siguen exigiendo la reacción de Europa para frenar el contagio
Actualizado: GuardarLa reunión del G-20 concluyó ayer en París con la firma de una declaración demandando, por un lado, que la eurozona adopte «decisiones adicionales» para consolidar su fondo de estabilidad financiera y mostrando, por otra parte, su propósito de que el FMI disponga en todo momento de recursos para afrontar cualquier crisis global. La llamada de atención del G-20 mete presión sobre la reunión que el Consejo Europeo celebrará el próximo 23 de octubre, con el problema añadido de que durante los días que faltan para la cita sus resultados pueden quedar descontados o superados por los movimientos que se produzcan en la economía financiera. Los requerimientos que se dirigen a la Unión componen un cuadro que está resultando difícil de cumplimentar por las instituciones de Bruselas y por los respectivos socios. No es fácil que algún día los mercados puedan mostrarse satisfechos ante una solución al colapso griego que acaben aceptando como definitiva. La formulación estadounidense de que la zona euro equilibre sus finanzas públicas sin comprometer el crecimiento sugiere, hoy por hoy, un ejercicio casi quimérico y condicionado por fuertes incertidumbres. Por su parte, la demanda de que Europa se dote de un gobierno económico común ha de representar la prioridad de la agenda de la Unión, pero tanto las vicisitudes económicas como las circunstancias políticas nacionales están ralentizando el paso en esa dirección. Las recomendaciones y advertencias que instan a las economías europeas a reaccionar ante su propia crisis tienden a perder autoridad a medida que se convierten en un mensaje reiterativo que no se ve acompañado de propuestas concretas e iniciativas que le den sentido. Algo semejante podría ocurrir también con la intención mostrada por el G-20, a instancias de los países emergentes, para incrementar los fondos de que disponga el FMI en el futuro. No es casual que ayer se obviase la discusión sobre el modo de cumplir con tan ambicioso objetivo, y habrá que ver si en su cita de los próximos 3 y 4 de noviembre en Cannes Estados Unidos se suma activamente a dicho propósito.