El Big Ben 'cojea'

Cada vez son más los turistas que, al fotografiar el famoso Big Ben en Londres, comentan lo 'torcida' que se ve la torre. ¿Ficción o realidad? Según un informe técnico desvelado por la prensa inglesa, el emblemático monumento se ha inclinado 0,26 grados hacia el noroeste, lo que supone que, en su punto más alto, registra una desviación de medio metro con respecto a su eje.

Al igual que las agujas de su reloj, 'la voz' de Gran Bretaña, se está moviendo, muy lenta e imperceptiblemente, pero lo está haciendo. Según los expertos, el ligero desplazamiento del edificio neogótico construido en el año 1834 se debe principalmente a los trabajos subterráneos que se han ido realizando en torno a él, y que han hecho ceder el suelo. Alcantarillados, aparcamientos subterráneos, aunque como especial responsable señalan a la construcción de una nueva línea de metro en 2003, año en el que el Big Ben se venció nada menos que tres milímetros, mucho más que en los años anteriores y en los siguientes.

Si el Big Ben cayera, se desplomaría contra las oficinas de los parlamentarios, en el Rastrillo House, dada la inclinación de la torre hacia el lado norte del edificio. Pero no hay que alarmarse. A este ritmo, serían necesarios 4.000 años para alcanzar la inclinación que tiene actualmente la torre de Pisa, una buena noticia para la seguridad del monumento londinense, que según los ingenieros es total, pero mala desde el punto de vista turístico, ya que a buen seguro que una imagen más escorada de la torre aumentaría las visitas.

A partir de ahora si viaja a Londres y hace una foto al Big Ben, en la que el monumento aparece ligeramente inclinado, no le eche la culpa a su mal pulso.