ETA busca convertirse en el centro de la campaña
Interior espera una «inminente avalancha propagandística», incluidos comunicados, para apoyar a Amaiur y presionar al Gobierno
MADRID.Actualizado:El Gobierno se prepara para una «inminente avalancha propagandística» de ETA y de la izquierda abertzale para convertirse en el centro de atención antes de que dé comienzo la campaña electoral el próximo 5 de noviembre. Los servicios de Información tienen pruebas de un «movimiento febril» en el entorno político más cercano a la banda con un doble propósito a corto plazo: dar un espaldarazo a la candidatura de la coalición Amaiur y redoblar la presión sobre el Gobierno de Rodríguez Zapatero para tratar de arrancar algún tipo de concesión en la política penitenciaria hacia el colectivo de reclusos terroristas antes de los comicios generales del 20-N.
Todos los informes de los servicios antiterroristas son coincidentes: la banda se va a hacer presente en cuestión de días, sino horas, a través de un comunicado que todo apunta a que está incluido en un vídeo en poder de la BBC. ETA, de acuerdo con los analistas de Interior, no va a anunciar la entrega de las armas en ese primer comunicado. La organización terrorista, que siempre administra sus pequeños pasos, tiene intención de aplaudir la decisión de sus presos de suscribir el acuerdo de Gernika e insistir en su voluntad de disolverse siempre bajo sus propias condiciones.
Comunidad internacional
La banda, que va a hacer un guiño claro a la implicación de la comunidad internacional, busca con ese primer anuncio «acrecentar» sus simpatías en algunos sectores del País Vasco y, sobre todo, «marcar la agenda» de la conferencia internacional sobre el «conflicto» vasco, promovida por sectores de la izquierda abertzale y a la que acudirán el PSE y el PNV, que se celebrará el lunes en San Sebastián.
Su 'hoja de ruta' no acaba ahí y los mandos de la lucha antiterrorista creen que, tras el encuentro internacional de la capital guipuzcoana, ETA prepara otro nuevo comunicado en vísperas del inicio de la campaña electoral con un nuevo anuncio, quizás más cercano al abandono de las armas. Busca dar un nuevo impulso a la marca electoral abertzale y especialmente «elevar al máximo» la presión mediática y social sobre el Gobierno, siempre con la intención de que el actual Ejecutivo responda a esos «gestos» con un movimiento penitenciario, como los acercamientos a cárceles del País Vasco o excarcelaciones de activistas enfermos o con el cumplimiento de sus condenas muy avanzadas.
Según los análisis de la lucha antiterrorista, la izquierda abertzale creen que la llegada del PP al Ejecutivo dificultará aún mas cualquier cambio carcelario. No obstante, tampoco el actual Gobierno tiene la más mínima intención de hacer movimientos masivos de presos como respuesta a comunicados de la banda, pues en modo alguno el Ejecutivo entiende el fin de ETA como una «negociación».
El Ministerio del Interior, aseguran sus responsables, solo comenzaría a estudiar traslados -en modo alguno excarcelaciones de presos no arrepentidos- en el caso de que la banda terrorista anunciara su desaparición definitiva. Incluso en ese supuesto, admiten responsables de la lucha contra ETA, sería muy difícil, dado lo apurado de los plazos antes de las elecciones, que el Gobierno de Rodríguez Zapatero se embarcara en plena campaña electoral en polémicos cambios de la política penitenciaria y menos, en caso de una victoria de los 'populares', como Gobierno saliente.