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Fotografía facilitada por el Instituto Geográfico Nacional y el CSIC sobre la mancha volcánica. :: EFE
Sociedad

Dos manchas verdes en el mar delatan la salida de magma al sur de El Hierro

Los científicos contarán desde hoy con un buque para la toma de muestras a gran profundidad

J. LUIS ÁLVAREZ
MADRID.Actualizado:

La erupción submarina de El Hierro comenzó ayer a ser visible. Una gran mancha verde, que desprende un fuerte olor a azufre, se acercaba a menos de 1,5 kilómetros de la costa sureste de la isla. El espectáculo fue centro de atención para científicos, los vecinos y los turistas que continúan en la isla.

El origen de la mancha, en cuyas inmediaciones aparecieron peces muertos y restos de coral negro -lo que delata la profundidad de donde proviene-, respalda la teoría de la erupción en forma de fractura. Según los expertos, en ella habría dos bocas expulsando magma y diversas fumarolas por las que aflorarían los gases.

Las primeras manchas fueron avistadas entre los 2,5 y los 3,5 kilómetros, un lugar donde fueron ubicadas las bocas del volcán submarino, con profundidades que oscilaban entre los 500 y los 750 metros. Embarcaciones de Salvamento Marino tomaron muestras del agua verdosa, que en algunos puntos cambia la tonalidad por parduzca, para ser analizadas por los expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas desplazados a El Hierro.

Desde hoy, los investigadores estarán auxiliados por el buque 'Profesor Ignacio Lozano', del Instituto Canario de Ciencias Marinas (ICCM). Este buque está dotado de una tripulación de seis personas, lo que le permitirá operar tanto durante el día como durante la noche. Abordo llevará instrumentos aportados por el Instituto Vulcanológico de Canarias, el Instituto Español de Oceanografía y el Instituto Geográfico Nacional, entre otros organismos. El buque 'Profesor Ignacio Lozano' cuenta con una grúa con cable de acero de mil metros que le permite arriar y recoger instrumentos con pesos de hasta 200 kilos.

A este buque de investigación podrían sumarse uno del Instituto Español de Oceonografía y otro de Telefónica. Este último, empleado para la instalación de fibraóptica submarina, cuenta con una sumergible teledirigido, dotado con una cámara que sería capaz de tomar imágenes de lo que está ocurriendo en el lugar de la erupción. Hasta este momento, los científicos sólo conocen lo que ocurre bajo el mar gracias a los instrumentos desplegados en la isla, así como por la toma de muestras en las aguas próximas al lugar de la erupción.