El Ejército de Kenia busca a las dos españolas secuestradas
Los captores, que podrían pertenecer a Al-Qaida, se hicieron pasar por refugiados, atacaron a tiros su convoy y retuvieron a las mujeres
MADRID Actualizado: GuardarEl Ejército de Kenia busca a las dos cooperantes españolas de Médicos sin Fronteras que este jueves fueron secuestradas cuando se desplazaban en un convoy al noreste del país. Los captores, que podrían ser milicianos de Al Sabah -la sección somalí de Al-Qaida-, se hicieron pasar por refugiados y detuvieron a tiros el vehículo, que procedía de un campamento próximo. Fueron 40 minutos de escarceos en los que resultó herido de bala el conductor keniano de las cooperantes, que no llevaban seguridad privada.
De inmedito fue puesto en marcha un operativo aéreo y terrestre con un objetivo prioritario: conseguir que los captores no crucen la frontera a Somalia, a unos 100 kilómetros de distancia. No obstante, fuentes de la Generalitat de Cataluña aseguraron que las mujeres están "sanas y localizadas".
Aunque en un primer momento se apuntó la autoría del secuestro a Al Sabah, un portavoz de la milicia islamista negó a últimas horas de la noche de ayer que estuvieran implicados. El secuestro se produjo a las 14.00 horas locales, una hora menos en España, cuando un grupo de secuestradores armados con rifles -algunas fuentes hablan de tres- atacó un convoy de dos vehículos que circulaba entre los campos de refugiados de la ciudad de Dadaab, donde se asientan unas 450.000 personas. Uno de los vehículos españoles de la organización Médicos sin Fronteras (MSF) logró escapar, pero los asaltantes lograron retener el segundo todoterreno tras herir de gravedad a su conductor.
Las rehenes son Montserrat Serra Ridao, de 37 años, natural de Palafrugell (Gerona) y una madrileña cuya identidad no ha trascendido aún. Serra es una profesora de instituto que había solicitado una excedencia de un año para dedicarse a la cooperación. Antes de Kenia había estado en Yemen con la organización África Viva.
En la actualidad, las dos trabajan en la sección de logística de MSF y su cometido actual es la construcción de un hospital para el campamento de Ifo. Estos asentamientos están atestados de somalíes que en los últimos años han escapado de la guerra y la sequía que asola el cuerno de África.
La policía keniana cree que los milicianos se llevaron el vehículo con las cooperantes en su interior y que la más probable es que quieran cruzar la frontera para alargar el secuestro, según informó la agencia AFP tras consultar con fuentes policiales locales. Para evitar este movimiento, las autoridades enviaron un helicóptero de la Policía y otro del ejército para localizar el vehículo, además de movilizar a los agentes aduaneros. Sin embargo, las intensas lluvias en la región complican las operaciones, añadieron estas fuentes.
Incidentes previos
Precisamente, el Gobierno de Nairobi había anunciado el miércoles la creación de siete puestos de vigilancia para controlar las porosas fronteras con Somalia. No solo por el enorme flujo de refugiados, sino por el reiterado temor de que los rebeldes islamistas de Al Sabah se hayan infiltrado en los campamentos de Dadaab. Unos centros que están tan saturados que es difícil controlarlos.
Sin ir más lejos, en septiembre un chófer keniano de la organización Care fue secuestrado en Dadaab y días después una turista británica y otra francesa fueron apresadas en el turístico archipiélago de Lamu, a algunas decenas de kilómetros de la frontera somalí. En este caso las mujeres fueron llevadas a Somalia.
Asuntos Exteriores, a través de la embajada española en Nairobi, señaló que se estaban haciendo "todas las acciones necesarias" para lograr la liberación de las cooperantes y destacó la necesidad de mantener la "máxima discreción" para garantizar su seguridad. El Ministerio afirmó en un comunicado que las familias de las cooperantes se encontraban al corriente de la situación.
La dramática situación ha contribuido a que "en los últimos tiempos se hayan incrementado los incidentes de seguridad" en la frontera de Kenia con Somalia, según señala Exteriores en su web. Ante esta situación, el departamento que dirige Trinidad Jiménez venía desaconsejando "todo desplazamiento" a la zona.
Exteriores subraya que Kenia, considerado el país más estable de la región, con una importante oferta turística, "no está libre de la amenaza terrorista" por la influencia de las redes extremistas que operan desde la vecina Somalia, en referencia a Al Sabah. La milicia ha venido amenazando a las organizaciones de ayuda humanitaria que la ONU tiene desplegadas al sur de Somalia, a las que consideran "espías de occidente". Sin embargo, el pasado julio levantaron el veto dada la terrible hambruna que golpea la región.