Los vecinos del Camino 173, en Las Pachecas, se concentran en el juzgado
JEREZ.Actualizado:Aunque hace tiempo que no se habla de ellos, los vecinos del conocido como Camino 173 (finca Zarandillas), en la barriada de Las Pachecas, siguen manteniendo un conflicto que dura ya ocho años. Según los que se manifestaron ayer a las puertas del juzgado y en la Delegación de Urbanismo, «son diez familias las que están sufriendo coacciones, amenazas y agresiones» por parte de otro vecino.
Ayer se escribió un nuevo capítulo en este largo encontronazo vecinal ya que el individuo en cuestión estaba citado en los juzgados de la avenida Tomás García Figueras por una causa más relacionada con el asunto. Las familias protestaron allí por «los abusos de los juzgados y de la justicia gratuita que le están facilitando a este hombre para hacer daño a los vecinos». Criticaron también «el pasotismo de los jueces por nuestro caso, ya que creen que es un vecino en contra de otro y no que somos más de diez familias afectadas». Según los manifestantes, «siempre sale impune de todos los juicios y en los que se le condena no paga nada». Reclamaron a las autoridades judiciales, por último, que «cuando se denuncian agresiones salgan por lo penal y no por la vía civil».
El punto de conflicto es el paso de camiones por este camino que, según una parte, es de titularidad pública pero que, según mantiene la otra, tiene una acequia que es propiedad de la Comunidad de Regantes y que corresponde a los colonos mantener en buen estado.
También en Urbanismo
Tras la protesta a las puertas del juzgado, los vecinos se trasladaron a la Delegación de Urbanismo, donde también se concentraron durante una hora para pedir la intervención municipal. Los manifestantes denunciaron que «Urbanismo está apoyando a estos señores para hacer daño a los demás y cerrar incluso empresas. Con la crisis que tenemos, está permitiendo que empresas que pagaban puntualmente sus impuestos ahora se estén cerrando por apoyar a este vecino».
Añadieron que «tenemos pruebas de que hay inspectores que no están haciendo bien su trabajo y se lo han tomado como una cosa personal, solo para que este individuo no los moleste a ellos». Ante este panorama, una decena de familias del Camino 173 aseguran estar «pagando un precio muy alto para tener allí nuestras propiedades». Por último, pidieron «que se aclare esta situación antes de que sea demasiado tarde y tengamos que lamentar una desgracia».